El deportista de Club Atlético Ñielol dio un ejemplo de autosuperación y se proclamó como campeón nacional de cross country en la Laguna Grande de San Pedro de la Paz.
Corrió con fuerza y determinación desde el arranque, y logró una de las hazañas más comentadas del fin de semana. El atleta Ignacio Velásquez dejó atrás un lapsus de malos momentos y se quedó con el primer lugar de los 10K del Nacional de Verano de Cross Country, que se desarrolló este sábado en la Laguna Grande de San Pedro de La Paz.
Con un crono de 31.12.5, el deportista del Club Atlético Ñielol de Temuco logró una de las grandes sorpresas de las competencia, ya que dejó atrás al fondista Matías Silva, el gran candidato a liderar el podio.
“Me sentí muy firme. Me gustó mucho el circuito, ya que me permitía correr a un ritmo constante gracias a la ausencia de bajadas y subidas pronunciadas. Todos pudimos correr a nivel parejo y a ritmo intenso, pues los rivales eran duros y siempre estaban apurando. Pero yo me mentalicé en ganar y el cuerpo me respondió solo. Además, me sentí motivado al mirar a la clase de competidores que estaban peleando el primer lugar conmigo, así que eso me ayudó mucho para conseguir la victoria”, indicó un emocionado Velásquez.
El corredor de 21 años también recordó la llamativa disputa con Silva y reveló que “en la cuarta vuelta me enfoqué en el todo por el todo. Tenía claro que debía sacarle ventaja a Matías en las últimas dos vueltas, ya que iba a ser difícil ganarle un remate. En la carrera me di cuenta que cada vez que él me pasaba, bajaba un poco el ritmo. Pero ya sobre el final me apuré y di todo para que él no me pudiera alcanzar. De verdad, estoy muy contento por cómo se dio todo. Es algo espectacular e inexplicable. Es una forma espectacular de empezar el año”.
La victoria de este sábado es sumamente significativa para Velásquez, ya que meses atrás vivió un sinfín de episodios desafortunados.
En su preparación para otras competencias, el deportista sufrió un par de lesiones que lo dejaron fuera de camino y, además, se enteró que padecía anemia, una enfermedad que -según su relato- interfería en su rendimiento y en su estado de ánimo.
No obstante, el atleta no bajó los brazos y decidió afrontar la adversidad con mayor empeño y entereza.
“El tema de las lesiones y de mi anemia es algo muy complicado. Es algo que da pena comentar, pues inmediatamente recuerdo esos momentos en que entrenaba con intensidad y mejoraba como deportista, pero después me lesionaba o me daba un bajón por la anemia. Era frustrante porque todo se venía abajo; porque uno construía algo y se caía solo. Por culpa de todo eso, estuve pensando en retirarme del atletismo. Pero tuve momentos en que rezaba y sentía que Dios me decía que me calmara, que el éxito iba a llegar y que siguiera con la misma disciplina y exigencia. Gracias a eso no me rendí y pude conseguir este logro”, recalcó.