Deportes

Relevancia de la dieta en niños que inician actividad deportiva

Por: Diario Concepción 30 de Diciembre 2019
Fotografía: Archivo

Javier Gutiérrez Aguayo
Académico de Nutrición y Dietética
Universidad San Sebastián

A edades tempranas, los niños pueden iniciar actividad al aire libre y adquirir habilidades físicas como mejorar resistencia, velocidad, fuerza, flexibilidad y agilidad de acuerdo con su ciclo vital. Para esto es necesario que se integre a grupos de su misma edad, cree el hábito de movimiento diario y empiece a encantarse con una práctica de gusto personal.

Dentro de la mejora de la condición física de un niño, existen factores muy importantes como el nivel de actividad física, tipo de alimentación, hidratación y descanso. Si alguno de estos factores se ve alterado, ya sea por tiempo o por desconocimiento, la persona se vería afectada en su condición física y salud en parámetros generales.

No se puede diagnosticar a un niño y/o adolescente porque pueda o no hacer ciertos tipos de ejercicios. Lo verdaderamente importante es que todos los días aprenda y se le enseñe cómo hacer ciertas actividades con el fin de que, en algún momento, ese niño o adolescente encuentre el deporte que sea de su gusto y lo haga sin la necesidad de presionarlo.

En este contexto, es importante obtener la asesoría de profesionales capacitados en cada una de las áreas. Debe haber un diagnóstico físico previo a la participación en un deporte, realizado por el profesor de educación física en el colegio, para saber si es posible que el niño haga ciertas actividades físicas, ejercicios y deportes; si está apto a nivel fisiológico para iniciar ejercicios a determinadas intensidades y duración.

Además de las evaluaciones en los colegios, también es necesario conocer los hábitos de alimentación de cada niño/adolescente para así poder educar y hacer las mejoras en los hábitos que están errados. De este modo podemos instaurar ideas en los niños, y más aún en los familiares, relacionados con la ingesta de alimentos. Para ello es fundamental contar con la ayuda de un nutricionista idóneo en este ámbito.

En el objetivo de tener una alimentación adecuada para la actividad física y lograr mejoras en el crecimiento, una persona debe considerar ingesta de alimentos funcionales a diario y que sirvan para optimizar la meta esencial, crecer sano y saludable.

En el día a día es importante considerar un desayuno equilibrado incluyendo lácteos (leche, yogurt o quesillo), cereal (muy buena opción la avena), porción de fruta de la estación (picada, molida o entera) y agua (1 vaso). En el almuerzo consumir verduras de variados colores como ensalada, porciones de alimentos proteicos (huevos, pollo, carne, pescado y legumbres) y cereales en porciones personalizadas (arroz, fideos, choclo, papa).

Es importante considerar la ingesta de colaciones posterior a la rutina de ejercicios, privilegiando opciones como frutas o lácteos (leche chocolatada, por ejemplo). No olvidar tomar agua, al menos un vaso cada vez que va a comer, jugar o hacer ejercicios (mínimo seis vasos al día). Una buena forma de medir el nivel de hidratación es mirar el color de la orina que debe parecerse al tono del jugo de limonada transparente.

Etiquetas