El “Chino” se ganó un puesto de lujo en la historia morada. Volvió tras la desafiliación y puso al club de sus amores otra vez en el profesionalismo. “Esto es soñado”, aseguró.
“Recuerdo ese primer partido en Tercera contra Ranco. Llegamos al arco por todos lados, pero dieron como nueve minutos, nos marcaron al final y fue 2-2. Esa vez terminó el partido, me quedé sentado mucho más de lo normal en la banca y me dije ‘esto será difícil, muy difícil’. Lo recuerdo como si fuese ayer”.
La reflexión anterior es del DT lila, Esteban González, criticado por muchos durante la temporada, pero que aún así se logró ganar un cupo dorado en la historia del club. El “Chino” sufrió la desafiliación en 2016, cuando jugaba en O’Higgins e, incluso, peleaba el título, pero no lo pensó mucho y a los pocos meses volvió al Bío Bío.
“Fue un golpe duro. Partí acá en una escuela de fútbol, me formé en divisiones menores, debuté y me retiré. Incluso, la única vez que jugué en Primera B, fue acá en Deportes Concepción”, dijo el DT.
El “Chino” retornó, jugó, marcó goles en amistosos y, luego, compartió camarín con sus futuros dirigidos. “Me sentía con ganas enormes de posicionar a este club en el profesionalismo. Sabíamos como empezaba todo, pero no como iba a terminar. Con la cabeza fría uno se pone a pensar y ver todo lo que hizo”, afirma el técnico.
Isidoro Valenzuela M.
Muchos pidieron su salida cuando los resultados no se daban. Los dirigentes fueron pacientes y respetaron el proceso, pero los fanáticos lilas son exigentes. “Las opiniones son subjetivas, pero las estadísticas no. Obtuvimos más del 60% de rendimiento y, por lo mismo, sabíamos que subiríamos al final, no en mayo ni junio. Entendimos el torneo y sabíamos que el ascenso sería en diciembre, nunca antes. Y, por lo mismo, el equipo corrió en el partido 34, como si fuese el primero. Algunos dudaron, pero yo siempre tuve la convicción de ascender. Siento mucho orgullo por los jugadores, ya que le dieron algo histórico al club y la ciudad. Entiendo a los hinchas, la revancha no es con ellos”, aseguró el “Chino”.
Siempre mesurado, cauto, con carácter y muy respetado por sus jugadores, Esteban González vive un segundo aire tras el ansiado retorno al profesionalismo. Está feliz. “Es que esto es algo soñado. Recién estamos asimilando el momento y viendo todo lo que pasó. Fue un año buenísimo. Cuando llegué, mi objetivo general era ser formador, competitivo y protagonista. Creo que eso fuimos durante dos años”, añadió el técnico lila.
¿Qué momentos le quedarán marcados en el paso por el amateur? El DT no duda al contestar. “Contra ‘Ferro’ al primer ascenso fue un hito importante en 2018. Pero ahora, en la penúltima fecha, ante Trasandino, ahí les dije a los jugadores que ese era el partido que nos iba a dar el ascenso. Y ganamos. Con un desgaste enorme y mucho calor, pero se logró. Si perdíamos, había que ganar a Limache por cuatro goles de diferencia. Titánico. Y el partido final fue el resumen de la campaña. El equipo se levantó en los peores momentos”.