Fernanda Araneda tiene 14 años e importantes éxitos en el tenis de mesa. Hace poco fue una de las mejores en el sudamericano escolar de Paraguay, con 4 medallas de plata. Entrenó en Alemania, ha ganado preseas a lo largo del continente y se ilusiona con un futuro de selección.
Es uno de esos pequeños grandes talentos que llaman más la atención que el resto. Fernanda Araneda no sólo tiene un don para el tenis de mesa, sino que cuenta con una personalidad que la ha hecho encumbrarse cada vez más alto en el deporte escolar.
Hace unas semanas fue una de las mejores representantes nacionales en el sudamericano escolar que se disputó en Paraguay. Con 14 años, Fernanda cosechó cuatro de las once medallas que la delegación consiguió en Asunción, todas de plata. “La verdad no esperaba ese éxito. Sólo quería quedarme con una medalla individual o junto a mis compañeros, pero nunca creí que traería las cuatro. En todas las competencias logré una, por lo que todo salió de lo mejor”, aseguró con mucha personalidad y humildad.
Fernanda estudió en el Colegio San Francisco de Asís y ahora está en el Liceo San Felipe de Arauco. En Paraguay, sus medallas de plata las consiguió en: individual, dobles femenino, por equipos y dobles mixtos. Pieza clave en su enorme rendimiento y, principalmente, en la motivación que la llevó a iniciarse con sólo 4 años en el tenis de mesa, fue su padre, Carlos. “Él es profesor de tenis de mesa. Gracias a él y mi mamá he crecido tanto y soy todo lo que soy. Siempre mi padre me ha apoyado en todo y mi mamá (Dayane) igual, ya que a veces le toca quedarse sola en la casa con mis hermanos (Sofía y Carlos). Igual al principio cuando empecé a jugar en la casa, rompía hartas pelotas”, recordó ella entre risas.
Fernanda complementó que “en ese momento no sabía nada sobre si ganaba o perdía, sólo me interesaba jugar. Ahora diferencio todo y de a poco las competencias se van poniendo cada vez más difíciles, con rivales fuertes que hacen que todo sea más complicado”.
Isidoro Valenzuela M.
Las cuatro medallas de plata que logró en Paraguay están muy lejos de ser los únicos festejos que ella junto a su padre han obtenido fuera del país. “Representar a Chile emociona y es otra cosa. Es muy grato estar en competencias de ese tipo”, añadió Fernanda, quien este año además estuvo entrenando en Europa.
“Fue una temporada dura. Llegué desde Alemania, clasifiqué a la selección y jugué un sudamericano que soñé con disputar mucho tiempo”, dijo Fernanda, quien ha tenido además la oportunidad de mostrar su talento en República Dominicana, Perú y Argentina. “Estuve ahí en panamericanos, sudamericanos y algunas clasificaciones. Y siempre logré, por lo menos, una medalla. En Alemania entrené dos meses este año tras una postulación que nos ganamos con mi papá. Ahí también estuve en unas competencias de liga en el club LTTV Leutzcher Füchse, en la ciudad de Leipzig. Fue una tremenda experiencia donde aprendí y conocí mucho”, afirmó.
A sus 14 años, el sudamericano pasado fue el último a nivel escolar en la corta, pero promisoria carrera de Fernanda Araneda. En 2020 estará en primero medio, razón por la cual ya se replantea nuevos objetivos. “Para el próximo año lo que más quiero es llegar a la selección y tratar de conseguir la mayor cantidad de medallas posibles. Y de cara al futuro, me gustaría estudiar una carrera relacionada al deporte, como kinesiología o educación física, que me permitan ir al extranjero para seguir mejorando en este deporte”.