No hay mucho a estas alturas que los usuarios no sepan de los SUV de Hyundai. Su éxito se funda en su confiabilidad y configuraciones, además del nivel de producto que entregan, y es eso lo que quiere replicar la marca de origen coreano con el nuevo Venue, el hermano más pequeño de la familia.
En nuevo modelo de entrada al setlist de SUV de Hyundai llegó a Chile en el mes de noviembre, entrando directamente a competir en el segmento de los crossover, incluso quitándole un poco de espacio al Creta.
Nuestra unidad de prueba es la tope de línea, que equipa un motor que es común para todas las versiones, de 123 HP y 151 Nm de torque, asociado a una transmisión automática de seis velocidades (está disponible otra versión con caja manual también), con un consumo mixto de combustible de 13,5 km/litro en este reconocimiento.
La combinación caja-motor muestra una configuración urbana de gran respuesta, pero también un buen comportamiento en carretera. Las recuperaciones son algo revolucionadas, pero vigorosas. De todas maneras, la insonorización de la cabina hace que esto no sea molesto, y que el auto tenga una aplicación de potencia pareja, sin tirones.
Su suspensión está también trabajada de buena forma, logra copiar sin mucho rebote las imperfecciones de las calles de la ciudad, y en carretera le entrega aplomo en velocidad al vehículo.
Estéticamente sigue la línea tanto interior como exteriormente de los SUV de Hyundai. Su parrilla tipo cascada y los focos en dos niveles, y también el habitáculo, dispuesto prácticamente igual que la Santa Fe que también pudimos probar en Diario Concepción. Una apuesta para un público juvenil con detalles que cumplen ese objetivo, como los colores y la ubicación de algunos aspectos como los focos traseros.
Esto lo apoyan sus dimensiones, que alcanzan los 4.040 mm de largo, 1.770 mm de ancho y 1.565 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2.520 mm. Esto le permite ofrecer un espacio interior cómodo para cinco pasajeros, y un espacioso maletero expandible si se abaten los asientos traseros que va desde los 350 litros.
Su equipamiento es suficiente. No está armado hasta los dientes como otros modelos algo más caros de su competencia, pero lo que tiene está hecho para cumplir funciones. Nuestra versión de prueba equipa frenos ABS con EBD, frenos de disco en las cuatro ruedas, cámara y sensores de retroceso, alzavidrios, cierre centralizado y retrovisores abatibles eléctricos, bluetooth, control de audio al volante, volante regulable en altura y profundidad, además de un sistema de audio con pantalla táctil de 8” con Apple Carplay & Android Auto, todo disponible de serie.
En esta versión agrega seis airbags, asistente de arranque en pendiente (HAC), control de estabilidad (ESC), climatizador, asientos delanteros calefaccionados, espejo retrovisor electrocromático, focos traseros LED, modos de conducción, Smart Key, botón de encendido y tapiz de cuero para el volante o el pomo de la palanca de cambios.
Si bien le faltan algunos aspectos que sí incluyen otros vehículos del segmento como el techo panorámico, por su precio entrega una cantidad de características que lo hacen merecedor de la herencia de la familia SUV de Hyundai, convirtiéndolo en el nuevo modelo de entrada a ella.