Peregrinaje morado tuvo un feliz retorno. Lilas vencieron 2-1 a Trasandino y definirán el ascenso ante Limache el próximo domingo. Quien gane en el Ester Roa, subirá a Segunda.
No iba ni siquiera un minuto de partido y Benavente tuvo en sus pies el primer gol del partido. Era el gran aviso de un Concepción que no estaba para pasar un mal rato en Los Andes y que se trajo un valioso triunfo por 2-1 sobre Trasandino.
Comenzaron bien los lilas, pero el gol de Limache sobre Ovalle causó un par de incómodos murmullos en el estadio. Si bien el empate no era un mal resultado para el equipo del “Chino” González, la sensación era de que el objetivo del ascenso se ponía muy cuesta arriba. La tabla mostraba que Concepción llegaba a 8 puntos, pero su rival del próximo domingo sumaba 10 unidades. De cara a la fecha final, la victoria era lo único que servía.
Pero apareció Matías Reyes y de qué manera. Con la irreverencia que a inicio de año el delantero le marcó a Wanderers a estadio lleno en el Ester Roa por Copa Chile, ayer el atacante dio inicio a una jugada impecable. Fabián Ramírez sacó un centro y Reyes se encargó de poner la pelota en el ángulo. Golazo lila y un desahogo que hacía soñar a los hinchas con el ascenso en casa.
Era el mejor momento lila. Buen partido de Concepción, sin lucir tanto, pero siendo efectivos en un recinto donde el intenso calor era un rival más. Trasandino sintió el golpe y la visita perfectamente pudo haber aumentado el marcador, pero justo cuando estaba por terminar la primera etapa, Arancibia y Pérez atropellaron en el área lila tras un pelotazo largo. El portero Castillo tuvo una buena intervención, pero los locales en base a gran empuje se fueron al descanso con el marcador igualado. Gol sicológico para los locales y euforia total en Los Andes, en una conquista que fue celebrada casi como el gol del título.
Trasandino arrancó el segundo tiempo y sin titubear mucho, metió en su área a Deportes Concepción. En el peor momento lila, apareció la cabeza de Matías Manríquez para desnivelar. Otro desahogo morado y esta vez sí que había que aguantar la ventaja.
Por lo que se jugaba, jugar bien o mal pasó a segundo plano. Leones tenían que cerrar sí o sí el partido y pese a los seis minutos de tiempo adicional, lo lograron. Triunfazo y Segunda División en el horizonte.