El alza del segmento de las camionetas en Chile, sobre todo en precio y equipamiento, abrió un espacio para que los fabricantes de origen chino llegaran con productos a valores más accesibles, pero cada vez con una performance que no tiene nada que envidiar a los vehículos de marcas tradicionales.
Es el caso de la JAC T8, evolución de la primera pick up de la firma, la T6, y que en el mercado chileno entrega una nueva opción a quienes buscan un vehículo robusto y cumplidor, a un precio más accesible.
De entrada, en lo que respecta a su diseño se ve más imponente, con nuevos focos y una parrilla marcada por el emblema de la marca en un tamaño algo invasivo para nuestro gusto, pero que deja claro que es una firma que trabaja mucho con vehículos comerciales o laborales.
A ello, en la estética destacan llantas de 18 pulgadas, un aumento del despeje desde el suelo a 220 milímetros, pisaderas y una reubicación de las luces traseras. El detalle lo puedes ver en la reseña que hicimos hace algunas semanas respecto a su lanzamiento en Chile.
En el interior encontramos una posición de manejo elevada, bastante ajustable a los requerimientos del piloto en el asiento, y también en el volante con regulación en altura. Existe además una buena visibilidad, algo que aumenta gracias a los múltiples sensores a su alrededor y a su cámara 360 para las maniobras en espacios reducidos.
Nuestro modelo de prueba de la JAC T8 es la versión 4×4 Advance con un sistema de tracción proporcionado con selector electrónico. Esto, propulsado por un motor 2.0 litros turbodiésel, de 134 HP y 320 Nm de torque, asociada a una caja manual de seis velocidades.
La primera es algo corta, pero desde la segunda marcha en adelante el motor se muestra vigoroso, y a la vez tiene un andar relajado en revoluciones gracias a la puesta a punto de su caja de cambios.
Lo anterior, lo combina con una excelente insonorización del interior, un punto en el que la marca mejoró demasiado respecto de su modelo inicial T6, y también su punto más alto que es la suspensión, con muy poco rebote en el circuito urbano, algo poco habitual en una camioneta, y que en régimen de carretera se muestra también muy aplomada.
Todos estos detalles la JAC T8 lo asocian primero a un gran equipamiento en seguridad. De hecho, al igual que en el delantero, tiene en su eje trasero también frenos de disco, a lo que suma doble airbag, ABS y EBD, control de tracción y estabilidad, asistente de partida en pendiente, asistente hidráulico de frenada en emergencia y un monitor de presión de neumáticos en las versiones más equipadas.
Además, cuenta con un área de carga 1.520 mm tanto de largo como de ancho, y con 470 mm de profundidad, pudiendo llevar hasta 900 kilos.
En términos de equipamiento destacan los focos exteriores de xenón con luces LED de uso diurno y traseras igualmente de LED, volante multifunción forrado en cuero, aire acondicionado, espejos eléctricos calefaccionados y plegables automáticamente, alzavidrios eléctricos, cierre centralizado automático en velocidad, control crucero, acceso keyless con botón de encendido, tapiz de eco cuero, cámara en 360 grados, sensor delantero de estacionamiento y sistema de audio con pantalla táctil, entre otras características.
De esto, sólo mencionar que la pantalla es algo básica, pero cumple con todas las funciones esperadas. Eso sí, tiene una demora que requiere un periodo de acostumbramiento, sobre todo al desactivar la cámara 360 tras usarla.
Con todo esto, JAC entrega en la T8 otro excelente producto al mercado chileno, con una performance muy mejorada respecto a su antecesora, y además con un gran equipamiento como es común en los modelos de origen chino.