No habrá final de la Copa Libertadores en Santiago. Luego de una serie de reuniones, incluida una en la que participaron todos los actores involucrados, este martes, en Paraguay, finalmente la capital de Chile se cayó como sede de la primera definición a partido único de la historia del torneo continental.

La Conmebol determinó que el estadio Monumental de Lima será el escenario para la definición entre Flamengo y River Plate el próximo 23 de noviembre.

La Conmebol entiende que por la crisis social que atraviesa Chile no se dan las condiciones mínimas necesarias de seguridad para la realización del encuentro, programado para el próximo 23 de noviembre. Eso pese a que Cecilia Pérez, flamante ministra de Deportes, aseguró al asumir en la cartera la semana pasada que el gobierno chileno ratificaba su firme voluntad y compromiso de organizar la final.

Lima se impuso en la discusión como la nueva sede a Asunción y Medellín. El estadio donde hace de local Universitario de Deportes tiene una capacidad para más de 80 mil espectadores, casi el doble de lo que hoy puede albergar el Estadio Nacional de Santiago. Aunque se mantuve la fecha original del compromiso, la Conmebol decidió retrasar en media hora el partido entre River Plate y Flamengo. El duelo arrancará a las 17 horas de Chile.