El quinteto auricielo se hizo respetar en la Casa del Deporte y selló dos grandes victorias ante los Leones y U. Católica.
No pudo ser mejor. Universidad de Concepción estuvo a la altura de las expectativas e inició su camino en la Liga Nacional de Básquetbol (LNB) con dos triunfazos ante Los Leones de Quilpué y Universidad Católica, en el parquet de la Casa del Deporte.
El primer batacazo lo dio el sábado con un categórico e inapelable 100-85 contra el siempre complicado equipo felino.
En este apronte inicial, el quinteto estudiantil hizo todo bien, ya que se desplazó con fluidez, mostró un vistoso juego exterior y aprovechó la potencia física de sus interiores para atacar el poste bajo (un estilo de ofensiva que está cada vez más en desuso en el baloncesto).
Pero eso no es todo, pues el elenco de Cipriano Núñez también exhibió un notable trabajo en recuperación y defensa (lo que se vio evidenciado en la frustración de Arteaga y Marechal, las principales cartas de ataque del elenco quilpueíno).
Otro punto destacable de la escuadra auricielo fue la complicidad que exhibió en cada jugada.
Pese a que el último refuerzo del Campanil (el pívot Steven Toyloy) arribó a la zona el 30 de septiembre y se integró al plantel recién el 1 de octubre, los estudiantiles se movieron en el campo de juego como si llevaran más de una temporada juntos.
De esta manera, el Basket UdeC no tuvo inconvenientes para quedarse con el encuentro en parciales de 33-24, 55-44, 79-59 y 100-85.
A diferencia del cotejo ante Los Leones, los universitarios sufrieron algunas complicaciones ante su segundo rival de la LNB 2019: la remozada Universidad Católica (que venía de concretar una gran remontada frente a AB Temuco el día anterior).
Los cruzados acertaron en su lectura de juego y consiguieron llevarse el primer cuarto por 14-20 gracias a las positivas intervenciones de los norteamericanos Scott Cutley y Darryl Ursery.
Para fortuna de los centenares de fanáticos que se dieron cita en la Casa del Deporte, los anfitriones sintieron el golpe y realizaron los ajustes necesarios para adjudicarse el dominio de las acciones y dejar el electrónico en el segundo lapso en 38-31.
En los últimos dos parciales, los penquistas hicieron gala de la increíble afinidad existente entre Diego Silva, Carlos Lauler, Anthony McDonald, Stanley Robinson y Steven Toyloy -además del gran trabajo de la banca, que en esta oportunidad tuvo a Sebastián Carrasco, Rodrigo Madera y al retornado Matías Villagrán como principales protagonistas- y sentenciaron la victoria en parciales de 64-46 y 80-56.