
Los plazos complicaban a Universidad de Chile, considerando que el control del Estadio Nacional lo tomará Conmebol 45 días antes del final de Copa Libertadores.
Así, los azules quedaban sin recinto para la última etapa del torneo nacional, aunque de cara a los tres partidos finales (Everton, O’Higgins y UdeC) seguirán siendo dueños de casa en el principal recinto deportivo del país, por lo que no vendrán a Concepción.