Constquipe L Como una forma de abarcar un segmento más amplio, Lexus puso en Chile el nuevo SUV UX, un crossover que dejó muy buenas sensaciones en esta prueba de manejo para su versión híbrida 250h.

Construido sobre la nueva plataforma modular GA-C, la misma que para su marca hermana Toyota es nombrada TNGA, utilizada en el Prius y el RAV4, entre otros modelos, una estructura que se siente ligera al conducirla.

Su motorización híbrida está compuesta por una unidad 2.0 litros gasolinera, de 146 HP y 180 Nm de par, asociado a una unidad de control de energía que se encarga de gestionar el flujo eléctrico del sistema. Junto a ello, suma un motor eléctrico EV de 80 kW o 109 HP y 202 Nm, y una batería de hidruro de níquel de 216 voltios, ubicada bajo los asientos traseros y en parte del maletero. El conjunto genera 181 HP y 180 Nm de torque, que se envían al eje delantero a través de una caja CVT. Así, logra acelerar de 0-100 km/h en 8,5 segundos, a la vez que posee una buena capacidad de recuperación, con un consumo mixto en esta prueba de casi 18 km/litro.

Se siente bastante más aplomado y estable que el común de los SUV, con un centro de gravedad bajo y una suspensión firme, tipo McPherson adelante y Multilink atrás, con lo que copia bien las imperfecciones de las calles, más allá de la firmeza de su amortiguación. A ello suma una dirección precisa que lleva el auto hacia donde uno apunta.

El habitáculo está bien insonorizado, incluso cuando se eleva el régimen de revoluciones del motor. El nuevo UX de Lexus aprovecha muy bien el espacio, más allá de que éste no sobra en algunas partes. Sus terminaciones denotan un auto premium, con todo muy bien cuidado.

Los asientos delanteros son muy cómodos (calefaccionados y ventilados, cuentan con ajuste eléctrico y soporte lumbar), y ayudan a una también agradable posición de conducción, con una buena visibilidad hacia todos los costados, más allá de lo estrecho de su luneta trasera.

Equipa también los comandos al volante y un cuadro de instrumentos digital de 7”, más una pantalla de infoentretenimiento de también 7”. La maniobrabilidad es a través de controles ubicados entre los asientos delanteros, que requieren un periodo de acostumbramiento, pero que permiten accionar con seguridad el sistema, sin tener que sacar los ojos del camino.

Llama la atención la ubicación del selector para los tres modos de conducción disponibles (Normal, Eco y Sport), que están instalados sobre el cuadro de instrumentos, en una posición algo compleja y poco intuitiva. Y un detalle importante es que en las plazas traseras hay menos espacio que en algunos vehículos del segmento. Para viajes largos caben sólo dos pasajeros atrás y no muy grandes, a lo que suma que su maletero alcanza sólo 220 litros dada la posición de la batería.

Al ser un auto que apunta a un cliente joven y muy conectado, llama la atención que el sistema de infoentretenimiento no sea compatible con Apple CarPlay ni a Android Auto. De todas maneras, el sistema que posee entrega mucho de lo que el conductor hoy necesita. Finalmente, en términos de diseño, entrega una propuesta más deportiva y moderna, justamente en su búsqueda de clientes más jóvenes y atrevidos, a quienes entrega líneas muy angulosas y evidentes.

En su frontal destaca una gran parrilla de doble corchete con efecto tridimensional, iluminación LED con la clara firma luminosa en forma de L de la marca, y ópticos traseros unidos con una tira también LED.