En el marco del lanzamiento regional del nuevo Volvo S60, tuvimos la oportunidad de conducir y probar en pista las variantes, T4, T5 y T8, que están disponibles para el mercado nacional, provenientes de la nueva fábrica ubicada en Charleston, Estados Unidos.
Fue una prueba de conducción en ciudad, carretera y en la pista del Autódromo Internacional de Codegua, lo que nos permitió sentir la evolución de vehículo premium con la que la marca de origen sueco espera pelear directamente con sus contendores alemanes Mercedes Benz, Audi y BMW.
De ida nos fuimos al mando del T4, que tiene cuyo motor 2.0 Turbo eroga 190 HP y 300 Nm de par entre 1.300 y 4.000 rpm; en la pista pudimos probar el T5, que sube la potencia hasta los 254 Hp y el torque hasta los 400 Nm, mientras que el regreso fue en el potentísimo híbrido T8, que en la combinación de su motor a gasolina y el segundo eléctrico, alcanza 407 Hp y 640 Nm de torque.
Los motores son muy elásticos, entregando el amplio de la potencia por un rango bien largo del tacómetro. Hay mucha diferencia entre una versión y otra, pero en todas se siente que tienes el torque del motor cuando tocas apenas el acelerador. Para destacar lo de la tope de gama T8, con esa sensación de pegarte al asiento cuando lo aceleras. En la suspensión, Volvo apuesta en el S60 con un sistema de doble amortiguador atrás, que marca notorias diferencias en su aplomo, cuando se lleva adelante una prueba de slalom como la hecha en Codegua.
El diseño está muy evolucionado respecto a sus antecesores, con una clara inclinación a entregar toque de deportividad, como, por ejemplo, en el largo de su capot. Se ve robusto incluso antes de agregar su paquete R-Desing, que le da mucha más agresividad, en la que destacan los focos LED en forma de T o “Martillo de Thor” como lo da a conocer la marca escandinava, y en la parte trasera su doble escape y un spoiler bien trabajado sobre el maletero.
En el interior destaca la posición vertical de la pantalla de 9” del infoentretenimiento, y también su interfaz Sensus que no es tan intuitiva como otras, pero que tras un periodo de acostumbramiento breve entrega muchas funcionalidades para el conductor.
A ello, suma una gran habitabilidad gracias a su distancia entre ejes, junto a una posición de manejo muy cómoda y fácil de ajustar.
Destacan también algunas asistencias importantes en términos de seguridad activa, que le permiten al S60 tener 5 estrellas en seguridad de la Euro NCAP. Entre ellas, probamos el control crucero adaptativo y el Pilot Assist, que tienen una sensibilidad mucho más desarrollada que en otras marcas; que junto al Run Off Road Mitigation, hacen que el auto mantenga en todo momento el carril por el que se desplaza.
De hecho, la corrección es notoria y se siente en una dirección de volante muy ágil de maniobrar. Dejar en claro que es un sistema de conducción semiautónoma, que si bien hace que el auto incluso tome solo curvas en carretera, de todas maneras te obliga a tener siempre las manos en el volante. La intención de Volvo con esta y otras medidas es un ambicioso objetivo de que nadie debe morir ni sufrir lesiones graves en un nuevo modelo de la marca para el 2020.
Finalmente, destacar el amplio equipamiento en términos de seguridad que posee el nuevo S60: ABS con EBD, airbags delanteros, laterales y cortinas inflables laterales; sistema SIPS (Side Impact Protection System) que absorbe energía en caso de impactos laterales; el sistema WHIPS, que ofrece un apoya cabezas más resistente y más cercano a la cabeza que ofrece un apoyo máximo en caso de colisión, protegiendo de lesiones; y el City Safety, sistema que utiliza la detección por láser para calcular la probabilidad de colisión, que agrupa a todas las funciones de autofrenado de los automóviles de Volvo Cars, y que hace que si el conductor no frena, en determinadas situaciones el auto frena solo.