Deportes

Gran participación tuvo provincial de atletismo en series Sub 14 y Sub 17

Mejores deportistas de diversos colegios de la zona, que ya habían avanzado en la fase zonal, midieron destrezas en pista del Ester Roa Rebolledo. Hubo ganadores, otros que esta vez salieron derrotados y también uno que otro accidente, pero todos salieron aprendiendo alguna lección. Una fiesta del deporte para menores.

Por: Paulo Inostroza 19 de Agosto 2019
Fotografía: Raphael Sierra P.

Cuando eres niño, hay una sensación indescriptiblemente hermosa cada vez que te pones el short, te paras al lado de un chico de otro colegio y tu nombre suena por los parlantes del estadio llamándote al carril 2. Hay nervios, expectativa y un orgullo grande ya por llegar ahí.

Muchas veces, tus papás están en la tribuna y quieres mostrarle todo lo que has avanzado. ¿Y el escenario? Ni más ni menos que el Ester Roa Rebolledo, el estadio más grande de la Región, donde hace 3 años estaba jugando Messi. Ahí se disputó esta fase provincial del atletismo escolar Sub 17 y Sub 14, llena de emociones. Son niños, sueñan con un día ser estrellas, colgarse un oro como los de Lima.

Miguel Torres tiene 14 años y representa al colegio Guillermo Velasco de Tomé, establecimiento que no se caracteriza por tener muchos chicos compitiendo a este nivel, pero su crédito llega de impecable buzo y en la pista no desentona. Ahí, no siempre ganan los más pintados.

“Gané en salto largo, aunque también corro 80 y 150 metros. Me gusto y disfruto todas las disciplinas. Incluso, diría que me especializo más en los 80 y las distancias cortas. Llevo 2 años en esto, pero tampoco entreno todos los días, sino que un par de veces a la semana. Es emocionante competir en un estadio como este y en una instancia donde están los mejores de cada comuna. Son muchos niños y el nivel es alto. Yo, personalmente, no conozco mucho a los rivales. Me gustaría seguir entrenando, saltar etapas y ojalá algún día viajar a una competencia grande”.

Educar en el deporte

La pista los junta a todos. Niños que llegan acompañados de profesores y otros prácticamente solos. Los jueces aprovechan de enseñar también a los jóvenes atletas. “Las manos detrás de la línea blanca antes de correr”, “hijo, tiene que sacarse el polerón”, “sin mirar al del lado o no es válido”. El equipo del IND cumple también una función importante y está en todas, controlando tiempos, entregando medallas, informando por altavoces para que todo se mantenga en orden. Y esta vez, todo sale perfecto, más allá de un pequeño retraso al inicio de la actividad, para esperar a los que vienen de colegios más alejados.

Simón Opazo es el único profesor autorizado para estar en la pista durante la competencia. Explica que “acompaño a Katherinne Meza, que es atleta de Hualqui, de la parte más rural. Es la única con capacidades diferentes, aunque corre al lado de las otras niñas”.

Esta experiencia, a este nivel, es inédita para profesor y alumna. Opazo advierte que “nosotros trabajamos en la escuela Juana Salgado Parra, de Unihue. Ella es una muy buena alumna, que participa siempre en la categoría de capacidades diferentes, por su discapacidad intelectual. Compite en 80 metros, salto largo y lanzamiento de bala. Le encanta la actividad física y es el ramo en el que mejor le va. Compite a la par de sus compañeras, aunque acá el nivel ya es mucho más fuerte. El deporte ha sido muy importante en su vida, porque es espectacular para ayudar al desarrollo neurológico de los niños y jóvenes, está comprobado que en todas las áreas ayuda. Katherinne es la primera estudiante de esta pequeña escuela que llega a esta instancia. Imagínate lo que significa para ella y para nosotros verla en este tremendo estadio”.

Raphael Sierra P.

Uno y otro podio

Jorge Grosser, Javiera Faletto y otras personas destacadas del mundo del atletismo estaban ahí, al borde de la pista. Dando instrucciones o simplemente alentado. Bueno, ellos saben que de ahí han salido deportistas importantes y si llegaron arriba fue porque alguien les grito “dale” antes de la última vuelta.

Y como es esfuerzo máximo, hay chicos que después de la carrera deben pasar a la zona de masajes y otros que derechamente se accidentan, sobre todo, los que saltan vallas y aún no son tan duchos. Caen y fuerte, pero saben que es la única forma de aprender. Como sea, está el equipo médico siempre disponible para atender cualquier emergencia.

Tomás Daza tiene 13 años y representa al colegio San Ignacio. El sampedrino contó que “mi prueba es vallas y esta vez llegué primero. No sé si es peligrosa, pero a mí me gusta y siempre me llamó la atención. Practico atletismo desde Quinto Básico y también compito en salto largo y 80 metros. Mi favorita es 80 metros. Es genial correr en este lugar donde pasan tantas cosas importantes y cualquiera quisiera estar aquí. Algún día me gustaría ser profesional y viajar por el país corriendo”.

La competencia partió cerca de las 9.30 horas y a las 13.00 fue la primera premiación. Isabella Cuevas, de 14 años, defiende al Instituto Humanidades de Lota y ganó en salto largo. “Estuvo bien mi marca, aunque he tenido mejores. He llegado a 4,70 y ahora fueron 4,43. También participo en 80 y 150 metros planos. Son bien distintas las pruebas, pero me gustan todas. Más adelante, también me gustaría correr distancias largas y quizás qué cosas irán apareciendo en el camino. Nunca se sabe”, acotó.

Muy aplaudida, agregó que “practico atletismo desde los 8 años y me encanta. Empecé súper chica, porque en el colegio había un taller, conocía a la profesora y partí con las Corridas Milo, de 3 kilómetros. También comencé en un estadio de tierra y ahora imagínate estar en el Ester Roa, con mi mamá que es mi hincha número uno (Carmen Gloria Jara) y me apaña a todos lados”.

Sueños, aplausos, también derrotas. Todo enseña.

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