UdeC se trajo un punto, pero lamenta una grave lesión

Hasta el minuto 80, el rumbo del partido no podía ser mejor para la UdeC. Ganaba por 1-0, rompía una larga racha sin ganar como visita y salía del penúltimo lugar de la tabla. Sin embargo, todo cambió rápidamente, y aunque al final pudo traerse un punto tras igualar 2-2 con Coquimbo, junto con la sensación de que podía lograr la victoria sufrió otro duro golpe: la nueva lesión de Luis Riveros.

El Campanil se puso en ventaja cuando recién comenzaba el encuentro. Nicolás Orellana aprovechó un gran pase de Maturana, y con zurdazo cruzado venció la débil resistencia de Cano. Luego, el local adelantó sus líneas, pero no tenía mucha claridad en los metros finales, y casi siempre sus embates terminaban en centros buscando la cabeza de Pinilla.

La más clara en el resto del primer tiempo fue de la UdeC, cuando Orellana entró solo tras gran pase de Rolín, pero Cano desvió a puro reflejo para evitar el segundo tanto auricielo.

En el complemento, el Campanil se tiró excesivamente atrás, le cedió toda la iniciativa y la cancha a Coquimbo, que si bien seguía sin tanta claridad en los metros finales, se generó más ocasiones, sobre todo a través de pelotas paradas. Así llegó el empate, cuando Ramírez conectó con gran cabezazo un centro de Cabrera.

Y minutos después, Pinilla aprovechó un rebote, luego de una excelente tapada con la cara del “Tigre” Muñoz para poner el 2-1. Parecía que el duelo terminaba así, pero la UdeC encontró la posibilidad del empate en una jugada que terminó en desgracia: Riveros sufrió un foul de Cabrera, quien al caer se fue encima de la pierna derecha del delantero. Penal para la visita, y fractura de peroné para el atacante, que recién volvía de otra larga lesión.

Cordero anotó desde los 12 pasos, y permitió que la jornada terminara menos oscura.