Derrotó a Sagrados Corazones para acompañar a San Ignacio en la próxima etapa del básquetbol Sub 14. Fue una demostración de habilidades, del grupo liderado por Atán y Cendoya, y dirigido por el profesor Álvaro Villegas.
San Ignacio ya estaba clasificado. En esta ronda final de cuatro mejores, La Asunción ya no tenía opciones y el segundo boleto se lo jugaban Sagrados Corazones y el Instituto Humanidades, en cancha de este último. El que ganaba clasificaba al provincial escolar, representando a los colegios de Adcipa en la serie Sub 14. Al final, ganaron los locales, de la mano de los “Splash Bros”, por un contundente 76-34, pese a un muy buen tercer cuarto de los Sscc.
El elenco de Álvaro Villegas sacó rápida ventaja ganando el primer cuarto por 29-9 y la primera mitad por un global de 48-15 que terminó siendo irremontable. Y esa gran diferencia se explica, en buena parte, por la dupla que conforman Román Cendoya y Mauro Atán, los “Splash Bros” del Instituto Humanidades, en alusión a Curry y Thompson, la tremenda combinación de Golden State. Estos chicos se conocen de memoria, se hablan con los ojos, saben exactamente dónde está el otro y se buscan siempre.
El público, incluyendo los papás de muchos de estos chicos, disfrutaban del espectáculo. Y la visita, mostró mucho coraje, pese a la calidad del rival. Sin ir más lejos, el tercer cuarto –sin Atán en cancha- fue para ellos por un parcial de 14-9, con muy buena actuación de Nicolás Mardones y Lucas Aguirre, sus dos jugadores más espigados, y también el aporte del pequeño base Sebastián Navarrete, que mostraron buenas cosas en esa parte del encuentro.
En el último cuarto, volvió Atán para juntarse con su colega Cendoya, le metió tres asistencias consecutivas y el marcador volvió a distanciarse entre un equipo y otro. Román es un base más tradicional, Mauro es el alto que hace de todo. Entre ambos, superaron los 60 puntos. Como sea, el final fue con abrazos entre ambos equipos, felicitaciones para el ganador y dos equipos que entienden el deporte como una instancia de respeto, más allá de la competencia.
Si es por la posición en cancha, Cendoya es Curry y Atán sería Thompson. Román, que ese día andaba algo averiado, con un vistoso parche blanco sobre el labio, comentó que “estamos felices por este triunfo, pero aún no se termina todo. Llegamos a una instancia importante, pero queremos pasar al Regional y después al Nacional. Ese es el gran objetivo”.
El armador del Instituto, fanático de Kawhi Leonard, agregó que “la gran fortaleza de este equipo es que somos muy unidos y todos aportamos desde donde nos toca porque de eso se trata el básquetbol. Nos conocemos hace harto tiempo porque somos todos amigos y compartimos todos los días acá en el colegio. Además, la mayoría estamos jugando en clubes. Con el Mauro jugamos juntos desde chicos, hay harta conexión. Mi sueño es ojalá un día ser profesional y vivir de lo que me gusta”.
Álvaro Villegas es un técnico que vibra con los partidos. Es raro verlo sentado, tranquilo en su puesto, más allá de la ventaja que puedan tener en los números. Le gusta corregir y sabe que a esta edad, los chicos deben aprender en cada detalle y no solo entrar al gimnasio para conformarse con el resultado final. Esta vez fue victoria, pero sabe que hay mucho que pulir mientras se va avanzando de etapa.
“Costó harto llegar a esta instancia, pese a que tenemos un muy buen nivel. Por distintos motivos, costó juntar a todos los jugadores, por partidos de liga, problemas de los chicos. Incluso, en este partido importante no pudimos contar con algunos y hubo que llamar a otros como medio de emergencia, de otras series. Afortunadamente, tenemos un par de jugadores que tienen un nivel superior y gracias a ellos se marca diferencia. Creo que eso se vio”, aseguró el coach.
Pero hay todo un trabajo en torno a esas figuras, donde los jugadores de rol son importantes y la defensiva y movimientos sin pelota. Villegas advirtió que “aunque hay jugadores quizás están sobre la media, de todas formas, la idea es rotarlos mucho. Además, existe esta regla del tres por uno, donde ningún jugador puede estar en cancha durante tres cuartos consecutivos. Eso igual ayuda a equilibrar las cosas cuando hay chicos que juntos son demasiada ventaja”.
¿Y qué viene ahora para el Instituto Humanidades? El estratega del baloncesto Sub 14 apuntó que “lo que viene es mucho trabajo. Este es un torneo Adicpa, clasificatorio para los Juegos Deportivos Escolares. Clasificamos junto a San Ignacio a la etapa provincial y podemos reforzarnos con un par de chicos. Queremos llegar lo más arriba posible, ojalá al Nacional. Llevo 28 años como profesor de básquetbol acá y en el colegio siempre ha sido uno de los deportes fuertes, junto al fútbol. Hay una tradición que tratamos de cuidar y motivar a los chicos para que se interesen en este deporte. Bueno, principalmente, que hagan deporte”.