A fines de 2016, un Deportes Concepción desafiliado fue hasta Linares para jugar un partido amistoso. Ambos clubes se daban una mano, eran prácticamente hermanos e intentaban levantarse de la misma forma: potenciando el club social, edificando todo desde las cenizas y a partir de su gente. Hoy, los dos se pararon, pero por distintas vías. Esta tarde, chocan por el ascenso al profesionalismo y asoman como grandes candidatos.

En enero de este año, ya no podían pararse sólo con el aporte del hincha y Jorge Vergara llegó a levantar Linares. El dirigente de cuestionado pasado en Colo Colo y que ahora quiere invertir en Naval, llegó con Gabriel Artigues, conocido por sus días en la UdeC. Hasta Héctor Adomaitis y el “Chupallita” Fuentes trabajan para el club. Transcurridas 11 fechas, Linares es puntero, invicto y tiene en sus filas a Julio Castro, ex Rangers, goleador del torneo con 13 dianas. Son la planilla más cara de la serie.

Del otro lado, los lilas sí se pararon gracias a su gente. Sin ser uno de los tres equipos más caros de la Tercera pelea arriba. Con dos partidos menos, hoy pueden ponerse a un sólo punto del líder. Después de una mala racha, ganaron dos en línea y volvieron a meterse en la pelea grande. Además, cuentan con el regreso de Daniel Benavente, delantero que el 2018 marcó 19 goles y a principios de año se fue por no respetar un acuerdo del nuevo contrato.

Y no se ven las caras desde ese noviembre 2016, cuando los morados ganaron 2-1 con tantos de Marcelo Melo y el ya mencionado Benavente, el único sobreviviente, junto a Benjamín Cruces, de ese equipo que jugaba sólo por amor al arte, a la camiseta. Esta tarde es por los puntos. Dos equipos que eligieron distintos caminos para pararse y lo hicieron, pero sólo uno puede subir.