“Todo esto ha sido muy cansador. Imagínate llegar a la casa y que todos los días tu familia te pregunta si ahora tienes pega. Lo peor es que no sabes bien qué decirles”, cuenta el mediocampista Juan Pablo Aguilera. Esa ha sido la realidad de Naval durante todos los últimos meses. Judicialmente, les han dado las razón tres veces, las mismas que la Anfp se ha negado a ingresar los contratos de sus jugadores e incorporarlos en el calendario de Segunda División. Siempre hay una excusa, un requisito más. Esta vez, el Sindicato de Futbolistas se aburrió y concretó el paro.

Aguilera señala que “quizás el paro pudo ser un poco antes, pero el Sifup se la ha jugado por nosotros. He visto cómo han viajado a la zona constantemente, siempre estamos en contacto con ellos y veo que han estado presentes. Necesitábamos ese apoyo de los colegas, porque para muchos de acá la opción de trabajo es Naval o, si no, dedicarse a otra cosa. A mí me llamaron para irme a Tercera, pero no es la idea. Ojalá esto sirva para que la Anfp apure las cosas”.

¿Y cómo se las ha arreglado económicamente estos meses? El motor de aquel Naval 2017 confesó que “mi señora trabaja y yo he tenido que hacer Uber para tener un poco más de dinero. La verdad es que muchos hemos tenido que hacer Uber para salvar estos meses. Yo tengo un hijo (menor de dos años) y tienes que comprar hartas cosas. Mis papás también siempre me han ayudado, pero son cosas que no te dejan tranquilo. Agotan. Quieres que esto se arregle luego. Con todo eso, este grupo se ha hecho muy fuerte y tenemos que llevar esa unión a la cancha”.

“Definitivo. Debido al no cumplimento de lo acordado por parte de la Anfp al Sifup, respecto a la programación del club Naval en el torneo de Segunda, desde mañana (hoy) se suspenden todos los encuentros de Primera, Primera B y Segunda”, comunicó el Sindicato de Futbolistas. Ahora le toca a la Anfp.