Eduardo Soto y Claudia Oliva sumaron seis oros para Bío Bío en la halterofilia, mientras que Gladys Medina se colgó tres preseas de plata.
Continúan las buenas noticias para la halterofilia regional en los Juegos Deportivos Nacionales, que se desarrollan en Santiago.
Luego de las sobresalientes actuaciones de Diego Soto y Francisco Barrera durante el fin de semana, ahora fue el turno de las mujeres y del menor del clan, Eduardo Soto, quienes agregaron nuevos metales al medallero de Bío Bío en el certamen.
El halterista sampedrino se hizo fuerte en la nueva división de los 73 kilos de peso corporal, donde se anotó con marcas de 123 kilos en arranque, 150 kilos de envión y 273 kilos en el total olímpico, para subirse a lo más alto del podio y colgarse tres preseas doradas.
En la misma categoría, en tanto, Ricardo Varela, de Curanilahue, obtuvo la medalla de bronce. Asimismo, Alfonso Jaramillo agregó otros dos bronces, en envión y total olímpico de los 89 kilos.
Y eso no fue lo único, porque la jornada de martes tuvo en la serie femenina a lo más destacado del día, luego que Claudia Oliva lograra tres oros al proclamarse campeona en la división de los 64 kilos con triunfos en arranque, envión y total olímpico.
A ella se sumó la deportista de Curanilahue, Gladys Medina, quien ocupó el segundo puesto de la categoría para sumar tres platas y sellar un auspicioso paso a la recién creada división.
Otra disciplina que aportó victorias fue el karate que, a través del penquista, Sebastián Dodero, bajó una medalla de plata en la especialidad kumite senior -84 kilos.
Junto a él también destacaron Paula Bruna, que se quedó con el bronce en kata senior, lo mismo que Valentina Guajardo, que finalizó tercera en kumite senior categoría -61 kilos.
En tanto, al cierre de esta edición, el balonmano de Bío Bío se jugaba su paso a la final tras eliminar a Ñuble en la víspera. La selección femenina se medía a Magallanes, mientras que los varones enfrentaban a la Región Metropolitana.