En un intenso duelo que se jugó bajo la lluvia, el equipo auricielo no pudo superar a los rancagüinos, quedando en el penúltimo lugar previo a la pausa de Copa América.
Era ese tipo de partidos en el que no había margen, donde la necesidad imperaba por sobre cualquier otro factor. Así lo entendían en la Universidad de Concepción, donde en la previa se juramentaban para sumar de a tres y tomar el receso de Copa América en un lugar más decoroso. Pero claro, en frente estaba el O’Higgins del “Fantasma” Figueroa, ese capaz de pintarle la cara a cualquiera.
Equilibrio de fuerzas, realidades distintas con los rancagüinos en la medianía de la tabla y siempre aspirando a más, y los auricielos tratando de salir del fondo donde nadie pensaba estar hace un par de meses. Contrapeso que se evidenció en la cancha del estadio Ester Roa Rebolledo, que ayer sufrió los embates de la insistente lluvia que no se fue sino hasta el pitazo final.
En el primer tiempo, los de la Sexta Región se mostraron superiores, trabando siempre la salida del dueño de casa, que trataba de saltarse el mediocampo debido al mal estado del campo de juego. Transiciones rápidas y veloces contraataques principalmente a través del argentino, Maximiliano Salas, aproblemaron a la zaga del Campanil que vio como ya, a los 9 minutos, caía su pórtico.
Justamente un balón rescatado en propio campo permitió a los celestes abrir la cuenta por intermedio de José Luis Muñoz, que recibió un balón por la izquierda y definió ante la salida del meta Muñoz.
La segunda fracción dio paso a una UdeC que por fin consiguió profundidad en sus ataques. A los 61’ fue Patricio Rubio el que recibió de Droguet y aprovechando una desatención de la última línea de O’Higgins, logró igualar las acciones.
La parte final del partido fue marcada por dos elementos: uno externo, la lluvia, que hizo que el juego fuera poco prolijo por momentos y, el otro, la voluntad de ambos elencos por buscar mejor suerte.
Lo tuvieron los rancagüinos con un cabezazo de Albert Acevedo que dio en el vertical del arco de Muñoz, y también la Universidad de Concepción, con Rubio y Orellana.
Al final un 1-1 intenso y entretenido, pero que dejó más contento a los celestes, que se afianzaron en el sexto lugar con 21 puntos.
El Campanil, en cambio, sumó 12 unidades para superar sólo a Antofagasta (10 puntos) en la tabla y quedar en zona de descenso directo luego de las victorias de Cobresal y Universidad de Chile.
Ahora viene el largo receso de Copa América, tiempo para pensar, trabajar y, sobre todo, solucionar problemas. Porque en un torneo tan apretado, el mínimo detalle vale.