Tienen técnico nuevo, superaron con claridad a la UDD en este muy buen arranque de año y son aterrizados, pero se proyectan en grande. “La idea es que el próximo año estemos entre los tres primeros”. Mientras tanto, Udla y la UdeC de Cipriano Núñez siguen sumando victorias y dejando claro que son los grandes candidatos.
Juegan como si llevaran mucho tiempo juntos, pero no es así. Más allá de que fue un partido de trámite tranquilo, la Ucsc mostró muy buen nivel, sincronización de sus piezas y lo parejo del plantel para permitir una rotación constante. Con esas armas, el elenco del recién llegado Arcadio Cerda superó a la UDD rompiendo la barrera de los 100 puntos y marcando claras diferencias, justo antes de medir fuerzas contra el más bravo de todos: la poderosa UdeC.
El tercer cuarto ya había terminado con marcador de 64-16 para el dueño de casa. La Católica imponía su ritmo, guiados por el base Víctor Salinas, sumado a la velocidad de los ágiles Sebastián Urzúa y Óscar Cadena. Y bajo el aro, la potencia de Ivo Zivkovic imponiendo su estatura y los muy buenos movimientos de Jaime “La Barba” González anotando una y otra vez. Pero la UC son más que cinco y también se pudo apreciar la certeza de Ignacio Aravena con su tiro desde corta distancia y el muy buen aporte de Hernán Navarrete, quien fue descalificado casi al final del partido por una falta flagrante.
Del otro lado, la UDD prácticamente se fue completando sobre la marcha. El equipo dirigido por Jaime Venegas, con los jugadores casi justos, mostró algunas cosas al principio del tercer cuarto, en una muy buena racha, y arrestos individuales de algunas figuras interesantes. Uno de ellos, sin duda, fue Juan Pablo Mosquiera, el único que tenía porte suficiente para defender contra un equipo más alto y se llenó de rebotes, tratando de distribuir su esfuerzo y hacer de todo también en ofensiva. Pablo Escalona y Pablo Riffo también contribuyeron positivamente a la causa.
Arcadio Cerda es el técnico de este equipo que, en el arranque de año Adesup, solo cayó ante la Unab (65- 75) y analizó que “una de las fortalezas de este equipo es la constancia, el entrenamiento fuerte y la disposición que han tenido para aprender o cambiar algunas cosas a las que estaban acostumbrados. Eso es muy importante cuando llega un técnico nuevo, como ocurrió conmigo. Estamos buscando ser intensos y eso implica hartas cosas para mantener esa intensidad durante la mayor cantidad de minutos posibles”.
Contra la UDD pudo rotar más de lo acostumbrado y advertir, por ejemplo, que Martín Gallardo es un buen base para dar descanso a Salinas en algunos momentos del partido. También le sirvió para alternar con Zivcovic y González como pivotes y probar qué pueden hace r juntos en cancha. Cerda está probando y mientras lo consigue resultados.
“La idea es darles minutos a todos los muchachos, que todos se sientan importantes y tomen confianza a partir de los errores que vayan cometiendo. No existe otra forma de aprender en el deporte. Necesitamos que este equipo nuevo tenga mayor experiencia pensando a futuro y que en los momentos difíciles todos sean capaces de tomar decisiones”, advirtió.
Una de las dificultades de armar un buen equipo a nivel universitario es la gran cantidad de figuras que egresan y el tiempo que toma formar a los que vienen llegando en primer año, acoplarlos a la dinámica de un quinteto. En la suma y resta, hay que ser inteligente y saber planificar con una generación que generalmente tiene tres años de vida plena.
El técnico de Católica contó que “acá tendemos tres jugadores que podríamos llamar más viejos y todos los demás son de primero o segundo año. Algunos tienen ciertos fundamentos, pero no tienen todavía el roce de jugar contra rivales fuertes a este nivel de competencia o enfrentar a la UdeC, por ejemplo, que es otra cosa. Por eso están inscritos en la Copa Concepción para que sumen cancha y torneos en el cuerpo”.
Y aunque saben que hay un par de potencias a otro nivel y conformadas pensando de lleno en los nacionales o en la liga profesional, en la Ucsc tienen claro hacia dónde deben apuntar. “Este año lo consideramos de aprendizaje y me interesa que vayamos afiatándonos porque este equipo tiene un par de años más de desarrollo. El 2020 ya debemos aspirar a competir y estar entre los primeros tres de Adesup. Es un objetivo grande y llevamos solo tres partidos oficiales en esta campaña. Yo llegué hace poco a dirigir este equipo y se ha establecido una muy buena relación con los jugadores. A veces quizás soy un poco duro, pero siento que tenemos un muy buen ambiente y se ha formado un grupo que puede llegar bien arriba”. Y eso se nota, porque la camaradería es evidente, pero Cerda es de dar muchas instrucciones durante el partido, corregir en terreno.
No hay duda de que el equipo teóricamente más fuerte es la UdeC, actual campeón nacional y que perdió un par de jugadores importantes, pero sumó al dos veces campeón de Dimayor, Cipriano Núñez, en el banco y mantiene la base con Sebastián Carrasco, Pablo Pérez, Alonso Maldonado y Irazábal, entre otras importantes figuras.
Otros que partieron con “canasta completa” son el siempre poderoso quinteto de Universidad de Las Américas y la sorprendente Andrés Bello. Hoy, desde las 20.30 horas, en Casa del Deporte, la UdeC entrará a ratificar su favoritismo de siempre recibiendo a esta Católica en formación, que le mete el cuerpo a los grandes y apuesta a futuro. Para eso, necesita justamente el roce que dan estos partidos bravos. Esos donde los cabros se convierten en hombres y aprenden a saltar.