“Me llamo Loreto Varo Figueroa, soy profesora de Educación Física con especialidad en gimnasia artística certificada por la federación internacional y, además, soy jueza nacional. Estudié en el Colegio Madres Dominicas y después en la Universidad de Concepción, desde donde egresé el 2006”.
“Soy una persona de carácter bien fuerte, un poco seria, por lo que en un comienzo asusto un poco al resto porque creen que soy enojona. Pero cuando me conocen, se dan cuenta que me gusta conversar y reír harto”.
“Llegué a la gimnasia muy chica cuando mi mamá me inscribió en el taller de mi colegio para que gastara energías porque era muy desordenada e hiperquinética. A los 12 años notaron que tenía habilidades y entré al Club de la Universidad de Concepción, donde permanecí hasta que salí de la universidad. Primero estuve en la escuela de la UdeC hasta cuarto medio y después en la selección universitaria”.
“Tuve entrenadores que me marcaron empezando por Marilú Cortés, profesora de colegio que me formó, me motivó a seguir; fue fundamental. También recuerdo con mucho cariño a los ‘profes’ Edgardo Inostroza y Pepe Fritz, que fueron mis primeros entrenadores en la escuela de la UdeC”.
“Siempre supe que quería enseñar, cuando estaba en la media ya ayudaba a mis compañeritas chicas a hacer los ejercicios. Aparte que en mi familia todos son profesores. Así es que cuando mi mamá me dijo que estudiara cualquier otra cosa no le hice caso, era mi destino”.
“Estaba recién en tercero de universidad cuando entré al Club Ciaf, primero fui ayudante y después quedé a cargo. Ha sido como mi proyecto personal. Empezamos con cinco niñas y la cosa empezó a crecer, llegaron más profesores y actualmente tenemos cuatro maestros y más de 150 niñas. Ha sido un camino fantástico, me siento parte de la historia del Ciaf”.
“Creo que ahora se valora más a la mujer en este deporte. Antes estaba muy monopolizado, los entrenadores eran todos varones. Con el tiempo las mujeres hemos ganado terreno pues hay aspectos del área artística de la gimnasia que tomaron importancia como la danza o la plasticidad. Hemos avanzado, hoy existen clubes que sólo tienen entrenadoras”.
“Para eso fue clave que nos sumáramos a los perfeccionamientos, antes la federación también era un poco machista, en cambio ahora está más abierta e incluyendo más mujeres”.
“Lo principal para que haya equidad de género es que no se repita lo sucedido con Makarena Pinto, que hace poco le quitaron su beca por ser mamá, no hay una ley que proteja a las deportistas con la maternidad. En Chile, una deportista destacada no puede tener familia, porque pierde sus beneficios, en comparación con otros países estamos en pañales”.
“Parte de mis aspiraciones las he cumplido. Al principio mi proyecto era trabajar con una seleccionada nacional, y lo cumplí. Mi meta es seguir aportando con mi trabajo a la gimnasia en Chile desde dónde esté”.