Berta Díaz, presidenta del Club Deportivo Arsenal: la amante del balón que le dio un nuevo aire a Boca Sur
26 de Mayo 2019 | Publicado por: Ignacio Abad Parraguez
Comenzó en una cancha de tierra con 15 niños y ahora está a cargo de un proyecto deportivo que congrega a más de 300 personas. Además, es una persona que destaca por su pasión y por su fuerte compromiso social.
“En el sector donde yo vivo, Boca Sur, no había nada había un espacio adecuado o alguna a iniciativa que motivara a los niños a hacer deporte. Ellos sólo podían jugar un poco en la calle, pero creía que podían tener un mejor lugar para desarrollar su talento. Por eso en 2007 comencé a planificar con un grupo de personas y en 2008 fundé esta escuela de fútbol, que ahora es nuestro club Arsenal”.
“El trabajo que hacemos en Arsenal no sólo es deportivo, sino que también es social. Nosotros intentamos formar a grandes futbolistas y mantener a niños y jóvenes alejados de la droga y la delincuencia, pero también nos preocupamos de su formación como personas y para eso tenemos el apoyo de distintos profesionales, como asistentes sociales o psicólogos”.
“Yo comencé con 15 niños. Era un grupo que formamos con los niños que jugaban en las calles y que les gustó la idea de practicar en la ‘cancha del banco’, una cancha de tierra que ahora es nuestro Complejo Deportivo Boca Sur. Y me da gusto recordar nuestros inicios, pues ahora somos más de 300 personas. Nuestro club posee distintas series y, además, tiene una rama femenina. Tenemos a jugadores en integración y en amateur. Eso nos demuestra cuánto se ha consolidado con los años”.
“Me encanta que la gente pueda reconocer la labor social que se hace en este club. Yo quizás no recibí ayuda cuando era pequeña, pero a mí me encanta saber que los chicos del Arsenal han tenido el privilegio de viajar fuera del país y conocer otras realidades gracias al fútbol, que es lo que amamos. La gente del club ha podido viajar a Brasil, Uruguay, Argentina y Perú. Es más, nosotros fuimos campeones en Perú y eso es uno de los hitos inolvidables de nuestro equipo”.
“En el Arsenal hemos tenido apoyo de los programas gubernamentales y algunos fondos. Es más, yo no sólo me he preocupado de capacitarme como dirigente, sino que también para poder acceder a estos beneficios y conseguir cosas con el equipo. Pero el apoyo más importante es de los papás, ya que son ellos quienes se esfuerzan por cubrir los gastos que faltan para apoyar las necesidades del equipo. Es un trabajo en conjunto. Ellos me ayudan bastante a sacar al equipo adelante”.
“Yo tengo dos hijos. El mayor no juega fútbol, pero el menor, de 18 años, juega en la serie juvenil y adulta del club. Él me acompañó en los inicios del Arsenal y una de mis inspiraciones para crear una escuela, ya que mi intención como madre era evitar que se expusiera a los malos ambientes que pueden existir en la calle. Y no tengo nada que decir, es un buen hijo y gran futbolista. Incluso fue cadete de Lota Schwager, pero cuando el equipo descendió (2017) no quiso probar suerte en otro club y se vino de inmediato al Arsenal”.
“A mí me gustaba muchísimo jugar a la pelota cuando era niña, pues no tenía hermanas mujeres. Sólo tenía hermanos hombres. Y alrededor mío tampoco habían niñas”.
“Yo no soy de la ciudad. Yo me crie en Purén, en un sector rural, y lo que más disfrutaba era jugar a las polcas, al trompo y al fútbol. Desde pequeña me creía futbolista y siempre me ha gustado estar en la cancha. Por eso disfruto mucho lo que hago y me esfuerzo por sacar al Arsenal adelante”.