Huachipato se ha hecho fuerte como local y quiere prolongar esa racha. Hoy se mide ante un Coquimbo sin Pinilla.
Dicen que Huachipato sólo sabe ganar de local. Y los datos, por lo menos en este campeonato, así lo indican. Los únicos puntos que el acero ha logrado rescatar este año han sido en casa: triunfo 2-1 sobre O’Higgins en el Ester Roa y victoria ajustada 2-0 al Audax Italiano en el CAP Acero. ¿El resto? Duras y feas caídas en la capital, recibiendo ocho goles en tres partidos, números que antes del inicio de la fecha, tenían al equipo de Nicolás Larcamón como el segundo elenco más batido del campeonato.
“Indudablemente, no estamos conformes con la producción fuera de casa, pero nos agarraron en un proceso de ensamblaje. El enfoque ahora está puesto en lo fuerte que nos hemos hecho de local y sacar adelante estos primeros tres puntos ante Coquimbo”, comentó el DT del acero, Nicolás Larcamón.
Sobre lo anterior, ¿preocupa ser uno de los equipos que ha recibido más goles en el torneo? Larcamón agregó que “siempre, no sólo en la defensa, sino que en la totalidad del bloque. Es un tema integral y en el armado nos planteamos conceder menos pérdidas en zonas de riesgo. Tenemos que estar concentrados, dar menos ventajas en momentos decisivos de los partidos. Estamos trabajando lo cognitivo, tratando de ser un equipo ofensivo, frontal, profundo y vertical”.
En ataque, Huachipato no ha sido un equipo tan contundente como el año pasado, donde las actuaciones individuales de Parraguez y Torres sobresalieron. Si bien el acero vive un proceso de rearmado y Blondell, Succar y Martínez han anotado, las construcciones ofensivas han sido escasas y predecibles. El acero ha marcado más de balón detenido: dos cabezazos tras un tiro libre y un tiro de esquina, más dos penales. Los otros dos tantos surgieron de un ataque directo (Anthony Blondell a O’Higgins) y un remate desde fuera del área (José Bizama a Palestino).
En esa construcción, pieza clave es Claudio Sepúlveda, quién aún no está al 100% físicamente y sólo suma 11 minutos. Altamirano no se ha logrado afiatar en mitad de cancha y no alcanza con los “chispazos” del talentoso Valenzuela.
De 15 puntos en disputa el acero suma seis, por lo que sumar de a tres esta noche a las 20:30 horas es vital. “Tenemos que seguir sólidos en casa. Enfrentaremos a un rival que no solamente llegará a resistir, sino que tratará de imponerse. Será un partido atractivo, abierto y con muchas situaciones”, cerró el DT.
Esta noche Huachipato chocará ante un equipo recién ascendido. La última temporada de Coquimbo Unido en Primera División fue en 2007. En ese año, la última vez que chocaron acereros y coquimbanos, el triunfo fue para la usina por 2-1 en Higueras. Marcaron Jaime Riveros y Jaime González. Roberto Figueroa descontó.