Un modelo que deja atrás cualquier controversia por su nombre es el que pone a disposición del mercado chileno Volkswagen a través de Porsche Chile. La apuesta de la marca de mantener la denominación del modelo dejando atrás el Atlantic, Vento o Bora, viene de la mano de un sedán de alto rendimiento y tecnología, capaz de encantar a cualquier usuario.
Para objeto de esta prueba, tuvimos a disposición la versión RLine tope de gama del nuevo Jetta 2019, séptima generación del exitoso sedán de la firma de origen germano, y cuya procedencia es la fábrica de Puebla, en México.
De entrada, se sienten las diferencias con las versiones anteriores en términos de motorización. De lado quedaron los 2.0 o 25 litros, para dar paso a una unidad 1.4 TSI de 150 HP y 250 Nm de torque. Un motor robusto y refinado, asociado a una caja automática de seis velocidades con función tiptronic y modo sport.
Si bien la caja no es la más veloz, si está muy refinada a la hora de transmitir la potencia cuando es requerida, y usada en el modo tiptronic, también permite aprovechar de mejor forma el gran torque que posee.
Lo anterior, acompañado de una gran cantidad de sistemas de seguridad y asistencia a la conducción que permiten tener una sensación agradable de conducción y de control sobre el vehículo. Entre ellas, destacan sus frenos ABS, control de tracción y estabilidad, bloqueo electrónico de diferencial, anclajes Isofix y asistente para arranque en pendientes, a lo que suma seis airbags e inmovilizador electrónico.
En lo que respecta al diseño, es más cercano a la nueva generación de Volkswagen, con líneas muy relacionadas con el Tiguán. Las luces LED delanteras como traseras le dan también una apariencia más moderna, con una parte posterior que recuerda mucho a los sedanes de su marca hermana Audi.
En su interior destaca como característica además de su alto equipamiento, la inclinación de los comandos hacia el conductor, partiendo por la pantalla de infoentretenimiento, la cual está angulada hacia la zona del piloto, para que este tenga una mejor visual y una utilización de los comandos de manera más natural e instintiva.
El nuevo Jetta posee un amplio maletero de más de 500 litros, y tres niveles de equipamiento. En la versión tope de línea que utilizamos para esta prueba destacan los espejos con luz de viraje, neblineros, climatizador dual, volante de cuero, cámara de retroceso, sensores de estacionamiento y cuatro modos de manejo, junto a tapiz de cuero sintético, techo corredizo, llantas de 17”, parrilla con barras en color piano black, clúster digital Active Info Display de 10,25”, sensor de lluvia, espejo interior fotosensible, acceso keyless con botón de encendido y volante con tapiz de cuero.