Técnicos locales analizan el fracaso de la generación del recambio

Carlos Pedemonte por el Campanil y Alejandro Padilla en el acero, desmenuzaron la magra campaña de la “Roja” Sub 20.

Quizás fue merecido el autogol del último minuto ante Colombia. Ni siquiera en casa Chile fue capaz de meterse en el hexagonal final que definirá los clasificados a la Copa del Mundo Sub 20.

Carlos Pedemonte trabaja en el fútbol joven del Campanil y opina que “algo debe estar pasando. Es muy extraño todo. Sin duda hay un estancamiento. O andan muchos representantes, o los técnicos no seleccionan bien. En la conclusión final, todo es malo. Nunca fuimos protagonistas y somos un equipo con muchas carencias. No estamos a la altura competitiva”.

Además, Pedemonte comentó que “no hay que hacer una fiesta ante el éxito ni dramatizar  cuando no se cumplen los objetivos, pero esto es preocupante. En los últimos tres sudamericanos ganamos sólo un partido. No tenemos jugadores referentes ni juego colectivo desde el punto de vista sicológico, técnico, táctico y físico. La sensación que queda es de fragilidad. Pero hay que aprovechar esta experiencia. Tanto en el éxito como en el fracaso se debe evaluar siempre, ya que hasta cuando triunfas incluso puede ser casualidad”.

El experimentado entrenador añadió que “somos un país donde molesta la crítica y muchas veces hay que escucharlas. Es bueno. Acá al que lo critican, sólo se defiende con descalificaciones y sin ningún  argumento. A Bielsa lo pillaron espiando y pidió disculpas dando una exposición brillante. Si queremos desarrollo, debemos tener planes distintos y eso tiene que partir por la Federación. Si estamos aquí para cumplir, entrenar e irnos rápido a la casa, no tenemos ningún tipo de  posibilidad. Los esfuerzos deben ser al máximo para la formación de los jugadores. Ha habido errores muy grandes, como cuando Tocalli tuvo que dirigir siendo que él era el director deportivo. Venezuela no era nadie hace 15 años, pero ahora clasifica primero que Argentina y Brasil”.

Por Huachipato, el entrenador Alejandro Padilla comentó que “nunca jugamos bien y quizás el gol al último minuto fue merecido y un fruto del proceso. Hay mucho que pudo haber pasado. De acá pudo haber estado Javier Urzúa. Nunca vi un volante ofensivo destacado”.