Con un encuentro de camaradería, para integrantes de todas las series, Old John’s dio a conocer los objetivos para este 2019, la conformación del plantel de honor y el nombre de su nuevo técnico.

El encargado de dirigir a los “leones rojos” será Daniel Romo, estratega que ya tuvo su primer apronte con los penquistas en el reciente Seven de Viña del Mar. El profesional llegó a acuerdo por un año, e intentará volver a posicionar al quince británico como uno de los elencos competitivos a nivel país.

“Confío en el trabajo que realizará. Él se sumó a nosotros en el Seven y ahí pudimos percatarnos que es una persona muy profesional, que conoce bien el sistema, que ha trabajado con otros clubes en Chile y que tiene claro a lo que viene. Nosotros como plantel tenemos harta fe y, por lo mismo, trabajaremos con hartas ganas”, indicó Axel Scheel, capitán del cuadro inglés.

El octavo confesó que desean dejar atrás la irregular campaña de 2018 (que los tuvo a un encuentro del descenso) y que la meta de este año es repetir o mejorar la actuación de 2017, cuando accedieron a semifinales del Torneo Central.

“Nosotros somos conscientes que el año pasado no fue bueno, pero ya dimos vuelta la página y estamos enfocados en sacar adelante este 2019. El objetivo es llegar lo más arriba posible, a eso apuntaremos. Creo que sería lindo volver a meternos en semifinales como hace dos temporadas, así que trabajaremos harto para volver a este logro”.

Felipe Neira, fullback y campeón con Chile en los Seven de Punta del Este y Viña del Mar, apoyó el diagnóstico del capitán y aseguró que “el 2018 no fue bueno, pero por suerte logramos salvar la categoría y no hundirnos emocionalmente. Tenemos un plantel de lujo y muchas ganas de repetir actuaciones como la del 2017”.

El jugador, además, recordó sus notables actuaciones con los Cóndores 7 y la posibilidad de compartir equipo con su hermano Francisco en el certamen viñamarino.

“Es imposible no estar más feliz. Tuve dos semanas espectaculares con la selección y eso me tiene con full ganas para prepararme de la mejor manera, para estar en la nómina de doce jugadores que participará en las fechas de Las Vegas y Vancouver. Además, yo nunca había jugado el Seven de Viña por Chile; sólo lo había hecho por Old John’s. Y, de verdad, fue una experiencia increíble.

Disfruté mucho el apoyo incondicional del público en cada partido y viví momentos especiales, como el que nos vieran como deportistas importantes o que me pidieran autógrafos. El jugar con mi hermano también fue muy importante, ya que tampoco habíamos podido hacerlo antes por la selección. Él fue un apoyo fundamental y me permitió jugar con mayor confianza”, comentó.