Fue una temporada larga, y elegir solo seis es complicado. Pero los seleccionados fueron por su importancia no solo deportiva, sino por su relevancia más allá de la cancha.
El 8 de abril, luego de casi dos años sin actividad oficial, Deportes Concepción volvió a la cancha tras una dolorosa desafiliación.
Mucho tuvo que esperar la parcialidad lila para ver otra vez en cancha a su equipo, y por ello en este partido -como en la mayoría de los que disputó en la categoríalas tribunas tuvieron superioridad de hinchas morados.
Su rival fue Provincial Ranco, en el estadio Carlos Vogel de La Unión. El “León” comenzó abajo en el marcador, pues Leonardo Gavilán puso en ventaja al local a los 12’, y a ocho minutos del descanso Ignacio Hermosilla anotó, desde los 12 pasos, el primer gol morado en el retorno a la actividad futbolística. En el complemento, Matías Yáñez puso el 2-1 en favor de Concepción, y cuando parecía que comenzaba con el pie derecho el torneo, Ranco igualó en el quinto minuto de tiempo agregado, con anotación de Pablo Gajardo.
El 14 de abril, los lilas volvían a ser locales en Collao. Y su gente respondió, pues al duelo con Quillón asistieron 6.023 espectadores, la tercera concurrencia más alta del fútbol nacional en todas sus categorías de ese fin de semana.
En la cancha, los dirigidos por Esteban González se impusieron por 2-1. Brian Fuentes marcó el primer gol, a los 18 minutos, y en el segundo tiempo Hermosilla amplió la ventaja morada, a los 53’. 12 minutos después, Quillón descontó con penal de Suazo, pero el marcador no se movió y los lilas consiguieron sus primeros tres puntos del campeonato.
Más allá del resultado, lo que generó comentarios no solo a nivel regional, sino que en todo el país, fue la alta asistencia de público al recinto. Sin dudas, una tónica morada a lo largo de la campaña: el gran apoyo que tuvo el equipo en las tribunas.
La fase inicial de la Tercera B contemplaba 22 encuentros, y los seis mejores de cada uno de los tres grupos avanzarían a la siguiente etapa. Y el “León” consiguió cumplir esta meta con mucha antelación, a falta de cinco encuentros para el cierre.
El 29 de julio, en el Ester Roa, venció por 2-0 a Tomé, con tantos de Daniel Benavente, a los 9 minutos, e Ignacio Sepúlveda, que anotó en los 94’.
Con esta victoria, el “León” selló su paso a la etapa siguiente del campeonato, cumpliendo con comodidad su primer objetivo deportivo dentro del torneo. Sin embargo, los morados además terminaron esta fase en el primer lugar de su zona, con 48 puntos, seis más que Comunal Cabrero, segundo con 42.
En la segunda etapa, todo parecía indicar que los morados clasificarían con comodidad a los playoffs de la competencia, pues ganaron cinco de sus primeros siete partidos (victorias ante República de Hualqui (2), Pilmahue, Cabrero, Caupolicán y Buenos Aires de Parral).
Sin embargo, sumó dos inesperadas derrotas seguidas en casa, frente a Pilmahue (1-2) y Comunal Cabrero (1-2), por lo que debió ir a buscar su paso a los cuartos de final de visita, ante Caupolicán.
Y pese a comenzar en ventaja, con tanto de Iván Jara, finalmente Deportes Concepción terminó cayendo por 4-2. Y con este mal cierre de esta etapa, los morados solo lograron avanzar como uno de los mejores terceros, y por ello en la ronda del mano a mano le tocó de entrada un “cuco” de la división: el Rodelindo Román de Arturo Vidal.
La serie con Rodelindo Román partió en Collao. El 10 de noviembre, con diez mil personas en las tribunas, los lilas tomaron rápida ventaja con tanto de Matt Lagos, y si bien terminaron ganando el encuentro por 1-0 dio la sensación que el marcador era muy corto para la revancha, sobre todo por el dominio de los morados y las clarísimas opciones que desperdiciaron para lograr una diferencia mayor.
En la revancha, jugada una semana más tarde, la “marea lila” se tomó el estadio Bicentenario de La Florida. Mucha gente viajó a Santiago -con promociones de buses que motivaron a varios hinchas- y sumado a los seguidores de la capital, hicieron que Concepción fuera local en las tribunas. Y en un duelo emocionante, logró un empate 2-2 (goles de Matt Lagos e Ignacio Sepúlveda) que le dio el paso a semis. Así, aseguraba dos oportunidades más de lograr el ascenso.
En semifinales, Concepción debió enfrentar a Ferroviarios. El 25 de noviembre se jugó la ida, en el estadio Municipal de San Bernardo. Con una cancha en regular estado -otra tónica para los morados fuera del Ester Roa-, el local se puso en ventaja temprano, con gol de Paul San Martín a los 10 minutos. El encendido Matt Lagos igualó a los 53’, pero el elenco aurinegro se quedó con la victoria con tanto de Jesús Yáñez, a los 67’.
Por ello, en la vuelta el “León” necesitaba ganar por una diferencia mínima de dos goles para conseguir el ascenso (los dos finalistas subían de inmediato a Tercera A). Ante 18 mil personas, y en un duelo marcado por la tensión, los dirigidos de Esteban González abrieron la cuenta a los 64’ con gol de Lagos. Sin embargo, Ferroviarios empató casi de inmediato, a los 67’ con penal de Jorquera. Pero gracias a los tantos de Hermosilla (73’) y Benavente de penal (85’), se desató la fiesta en Collao. Deportes Concepción lograba su primera meta deportiva: jugar en Tercera A en 2019.