Tras el bochornoso episodio en el que se ha convertido la final de la Copa Libertadores, que medirá a River Plate con Boca Juniors, el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, les advirtió a quienes ocasionaron los incidentes y que provocaron la suspensión del encuentro que “ni sueñen con llegar”.

Esto porque, tal como se había especulado, el partido se disputará el 9 de diciembre, a las 16.30 horas, en el estadio Santiago Bernabéu, de Madrid, España.

“La pelota jamás se manchará por los inescrupulosos, la pelota durante mi gestión va a rodar siempre”, recalcó Domínguez, consignó 24 Horas.