Motores ’18: Test drive, la evolución del Citroën C4 Cactus
12 de Noviembre 2018 | Publicado por: Daniel Kuschel
El C4 Cactus vive una nueva mejora en su edición 2019, logrando un equilibrio importante entre un hatchaback y un crossover, con un importante énfasis en las comodidades para los pasajeros y las asistencias de conducción que lo transforman en un modelo de lujo.
Para esta evaluación, pusimos a prueba la versión 1.2 PureTech 110 EAT6 de la segunda generación del modelo, avaluada en $14.990.000 de lista, uno que está diseñado para ser más cómodo, como lo demuestran varias de sus características tanto físicas como mecánicas.
Partiendo por los asientos, en el que es notorio el trabajo con diferentes tipos de espuma para poder entregar un mayor confort; a lo que se suma la suspensión con topes hidráulicos que ayudan a copiar de mejor manera las irregularidades del camino disminuyendo el movimiento interno por ello.
Además, suma una insonorización importante gracias a la mejora de varios de sus componentes, y también entrega una gran luminosidad interior por su techo panorámico, característica que mantiene de la versión anterior, pero que con el nuevo diseño se acentúa.
En su diseño exterior el cambio más evidente es el de la ubicación de los airbumps laterales clásicos del modelo, que ya no ocupan un gran espacio a los costados, sino que están en la parte baja mucho más disimulados, con un tamaño muy disminuido y menos invasivos al ojo del usuario. Algo que fue criticado en su momento, pero que varios echaron de menos del modelo anterior ahora.
El frontal también se alinea ahora con el diseño característico de los nuevos modelos de Citroën, con los focos LED luz día unidos a la clásica máscara que nace de los doble chevrones, junto con parachoques más abultados para suplir la ausencia de los airbumps frontales, y mantiene el detalle de la apertura lateral de las ventajas traseras como si fuese un vehículo de tres puertas.
En términos de dimensiones, tiene 4.170 mm de largo, 1.729 mm de ancho, 1.480 mm de alto y 2.595 mm entre ejes, aumentando solo en 13 mm en el frente debido a los cambios estéticos antes mencionados. Mantiene la capacidad en el maletero de 358 litros, ampliable con los asientos traseros abatidos a más de 1.170 litros.
En el interior se nota mucho el equipamiento, aunque sin tanto botón para el usuario, todo es muy intuitivo. La ausencia de un tacómetro se compensa con la gran sensación de control que se tiene sobre el vehículo, y la excelente postura y comodidad para la conducción.
En lo que refleja a la conducción, el sonido del motor podría confundirse para algunos con una unidad diésel. La respuesta de esta es pujante desde un inicio, con una caja de velocidades que avanza rápidamente y con suavidez. Detalle importante es que el nuevo modelo deja de lado la caja pilotada o robotizada de la generación anterior.
En el completísimo equipamiento destaca un sistema infoentretenimiento de 7’’ con Bluetooth, mirror screen, Android Auto y Apple Carplay, climatizador, dirección eléctrica, alzavidrios eléctricos, espejos regulables y abatibles eléctricamente, sensor de luz y lluvia, volante de cuero, entre otros, mientras que en seguridad destacan desde 6 airbags, frenos de disco en las 4 ruedas con ABS, AFU, control de estabilidad, anclajes Isofix traseros, asistente de partida en pendiente, monitor de presión de neumáticos, y el Pack Driver Assist Plus que contiene Active Safety Brake, indicador de cansancio, alerta de cambio de carril involuntario, reconocimiento de señales de tránsito y alerta de punto ciego.
El nuevo C4 Cactus 2019 es fabricado en España, y en el mercado nacional entrega una gran alternativa que va con precios desde los $12.490.000 a los $14.990 de este test.