Allyane: un sistema que busca revolucionar la medicina y la práctica deportiva
22 de Octubre 2018 | Publicado por: Ricardo Cárcamo
Desarrollado por Paul Dorochenko, técnico, preparador físico y fisioterapeuta, permite tratar problemas físicos tras una lesión, sobre todo inhibiciones mentales, y mejorar la técnica de atletas de alto rendimiento, a través de un procedimiento donde el cerebro es fundamental.
Parece magia. Que de manera tan rápida se mejoren patologías, dolores o bien se cambien aspectos técnicos en un deportista, lo que le ayuda a potenciar de forma importante su rendimiento. Nuestra fuerza, y también nuestra debilidad, son los resultados, pues son extraordinarios”, aseguró Paul Dorochenko, entrenador, preparador físico y fisioterapeuta de origen argelino que es la mente detrás de Allyane. Un revolucionario método que ayuda a personas con trastornos de neuromotricidad, y donde el cerebro tiene un rol clave.
En los noventa, Dorochenko de un sistema inventado por un dentista francés. “Era también profesor de Neurofisiología, y hacía cirugías maxilofaciales sin anestesia, con sonidos de baja frecuencia. Se dio cuenta que algunos pacientes tenían tics en la cara, los perdieron o bajaron su nivel cuando se realizaba este tratamiento. Por eso, pensó que los sonidos tenían un efecto sobre la motricidad”, señaló.
En ese sentido, Dorochenko agregó que “empezó a investigar, en los años ‘90, y durante varios años desarrolló un sistema de reprogramación neuromotriz, que en su momento fue llamado Activa Concepts. Luego, vendió su invento a Bernard Gasquet, que era director de la selección francesa de tiro. Él me conocía, y me llamó adonde trabajaba en París, un edificio que era como el CAR de Chile. Me enseñó unos videos de personas, de antes y después de usar este método, y quedé impactado. Tener resultados en una sesión era impresionante, y le compré el 25% de su empresa. Me fui con una máquina a Valencia, y empecé a trabajar por mi cuenta, modifiqué un poco los protocolos igual. Eso fue en 2005, y en ese momento Gasquet no consiguió un inversor para hacer más grande el proyecto, pues había que pagar patentes y otros costos todos los años. Al final, la compró un dueño de laboratorios de homeopatía”.
Sin embargo, ahí se produjo un cambio importante, según contó el entrenador y fisioterapeuta. “El método pasó de un enfoque solo deportivo a uno médico. “Al final, estuve dos años (2016 y 2017) yendo por tres semanas a Lyon, y ahí desarrollé protocolos médicos que tenemos hoy para el parkinson, para la esclerosis múltiple y que se pueda mejorar, desde la actividad cerebral, los procesos de recuperación de lesiones de rodilla y estabilidad de tobillo, por ejemplo. En 2017, abrimos un centro de 400 metros cuadrados en Lyon, han entrado más inversionistas como Franck Riboud, que era dueño de Danone. Somos ahora unas 15 personas, y es una empresa”.
A lo largo de su trayectoria, Dorochenko ha trabajado con figuras de la talla de Roger Federer, Carlos Moyá, Dinara Safina y Juan Carlos Ferrero. Últimamente, con Allyane, ayudó a la recuperación de Ivan Rakitic cuando sufrió una fractura de un dedo del pie.
“En este momento, tenemos dos enfoques: uno médico, para tratar a las personas que tienen retraso de motricidad, inhibiciones después de lesiones, neurología, y otro para el deporte de alto nivel, donde se cambia la motricidad de deportistas de elite para mejorar el rendimiento”, indicó.
Cómo funciona
Dorochenko explicó la manera en que opera el sistema. “Se basa en sonidos de baja frecuencia. Cuando la persona tiene un defecto gestual, por ejemplo, una mala preparación de derecha en el tenis, o no dobla el codo, toma conciencia de eso. Lo grabamos, y luego lo conversamos con él mismo y su entrenador, y les decimos qué se debe cambiar. Una vez que sabemos lo que hay que modificar, la persona la ponemos fuera de la acción: si es nadadora, la sacamos de la piscina, si es futbolista le quitamos el balón, si es tenista lo mismo. Le quitamos lo que le puede estresar”.
Al respecto, agregó que “vamos a una habitación, y la persona hará el gesto sin presión, intentando sentir lo mismo que al realizar el movimiento ya sea en el agua o con balón, y percibirá sus sensaciones propioceptivas. La propioceptividad es lo que percibe una persona cuando está haciendo un gesto: una tensión, relajamiento, trabajo muscular, sensación de facilidad. Cuando la persona lo hace a gusto, tiene una percepción con varios indicadores musculares o articulares. Luego, cierra los ojos y visualiza el gesto correcto, lo imagina. Y para el cerebro, imaginar es lo mismo que hacer, no hay diferencia: se activan las mismas áreas de la corteza cerebral que si lo hace de verdad”.
Una vez que se avanza en este proceso, se obtienen resultados impresionantes en la mayoría de las oportunidades. “Cuando la persona es capaz de visualizar el nuevo gesto, la tumbamos en una camilla, le ponemos un casco (alphabox) que emite sonidos de baja frecuencia, que tienen dos papeles: la hipovigilancia, modo alfa de su cerebro, muy relajada, tranquila, respira profundamente; y por otro, activar las áreas de la motricidad. La persona imagina su defecto, por ejemplo, el codo doblado, va a cortar su brazo derecho. Cuando tiene esa imagen, enviamos un sonido asociado. Después, debe visualizar el nuevo gesto, con el brazo estirado, la tensión en el tríceps, por ejemplo, realizando el gesto correcto, y se manda otro sonido. Luego, cuando retiramos el casco, el cerebro fabrica lo siguiente, el nuevo gesto. Es una sesión, y casi siempre es definitivo. Parece magia”.
El fisioterapeuta agregó al respecto que “la sesión dura entre una y dos horas. Cuando cambias el revés de Federer puede ser media hora, pues es un tipo listo e imagina bien todo es más fácil(…) Hace un tiempo, trabajé con Iván Rakitic, jugador del Barcelona, que se había roto el quinto metatarsiano del pie izquierdo y después no pisaba igual. Con una sesión, volvió a correr, pisar y saltar normal. Depende de la calidad de visualización del deportista y de su habilidad mental para borrar un brazo y poner el nuevo gesto, por ejemplo”.
Además, destaca la importancia de la práctica para lograr el mejor efecto. “Cuando haces un cambio técnico, ahorras mucho tiempo, pero la persona debe trabajar mucho para hacer un anclaje más profundo. Pero cuando tiene un sentido más de cuerpo, fisiológico, generalmente se queda. En Argentina hice un congreso, me llevaron a una de sus mejores nadadores, su estilo principal era espalda, y tenía problemas en su brazo derecho. Durante siete años intentaron cambiar, incluso con hipnosis, y con Allyane lo cambió y nunca más tuvo el problema”.
Borrar barreras
Cuando una persona, sea o no deportista de alto rendimiento, sufre una lesión complicada, más allá de tener el alta médica, en muchos casos cuesta volver a tener la misma confianza previa a la dolencia. Según Dorochenko, Allyane también ayuda en este tema.
“Cuando tienes una lesión, de forma inconsciente metes unas inhibiciones, protege la zona dañada. Por ejemplo, te lesionas el ligamento cruzado de una rodilla, y automáticamente fabricas un flexo (sic) para protegerla. El problema es que el cerebro sabe cómo proteger, pero no cómo levantar, sacar esto cuando se está recuperado. Aprender es fácil, desaprender (sic) es muy difícil. En el caso del Parkinson, es una enfermedad auto inmune, el cuerpo la sabe fabricar, pero no salir de eso. Por eso, cuando tienes una lesión de hombro, de rodilla o de otra zona, ponemos estas protecciones y es muy común que sea complicado levantarlas”.
Por ello, aseguró que “lo bueno de Allyane es que va directo en tu mente, y si te lesionas de la rodilla derecha, pasamos la sensación que tiene la izquierda, que está sana, y engañamos al cerebro, así se fabrica el mismo gesto para la parte que está dañada o en recuperación. Ayuda en aspectos que a veces no puede la fisioterapia, levantando inhibiciones motrices”.
¿Puede pasar que alguien se sienta bien tras la lesión y luego reaparezcan las molestias? “Normalmente, cuando una persona levanta una inhibición, no suele volver al estado inicial. Pero cuando haces un cambio de técnica, en un tenista por ejemplo, cualquier adquisición se puede perder. Si tienes una muy buena derecha por dos meses, luego la percibes menos, fallas más, pierdes confianza, y quieres volver a buscar la buena sensación. En deportes como el golf o tenis, se necesita un trabajo diario”, dijo.
También destacó que “en nuestras consultas, la gente llega con problemas motrices. Por ejemplo, hace poco vi a una mujer que se sentía fatal de la rodilla. Tiene miedo de apoyar, de estirar, y una vez que levantas estas inhibiciones todo vuelve a ser normal. No trato el dolor, sino la motricidad. Al tener un gesto correcto, desaparece el dolor”.
En ese sentido, comentó además que “cuando tienes una lesión es evidente que, si es muscular, debe cicatrizar, pero vamos a quitar el miedo que sigue después, el temor de lesionarse otra vez de lo mismo. Cuesta volver a correr, a saltar con normalidad. Le decimos al cerebro ‘esta pierna funciona normal’, y si se retoma la normalidad el riesgo de una nueva dolencia es mucho menor. Si tienes una lesión de rodilla, haces la rehabilitación y dentro de un plazo ya está bien, pero falta la sensación para frenar, saltar, correr de forma normal. Allyane te hace ganar mucho para esto”.
Dorochenko igual comentó que el Lyon de Francia y el Atlético de Madrid de España comenzarán a trabajar pronto con el sistema. “Los clubes empiezan a entender que se trabaja mejor teniendo a Allyane. La Federación francesa de tenis y de fútbol van a probarlo pronto, también hay interés del rugby. Es un proceso largo, pues aparece como algo casi mágico y eso genera dudas, incredulidad. Ahora estamos haciendo más estudios, más publicaciones”.
Está en Concepción
Dorochenko viaja por el mundo mostrando el sistema, y capacitando a personas que se interesen en aprenderlo. Así lo conoció Iván Franco, kinesiólogo penquista que este año asistió a una actividad que el fisioterapeuta de origen argelino realizó en Santiago.
“Fue una búsqueda de harto tiempo. Habíamos hecho osteopatía, tenido contacto con profesores de España, de Italia, del extranjero básicamente. Había leído también ‘El ojo director’ de Dorochenko, sabía quién era, pues es un osteópata, kinesiólogo y coach deportivo famoso a nivel mundial. Me enteré que venía a Chile, y quise ir a conocerlo cuando estuvo en la Federación de Tenis. Ahí presentó este método, e hicimos el contacto pues volvería al país a capacitar”, contó.
Del proceso de aprendizaje, Franco detalló que “está dividido en dos procesos. Uno intensivo, de una semana en Santiago, donde se muestra el sistema y se capacita en la parte técnica. Luego, en un periodo de dos meses, uno tiene que mostrar los avances que logra con el método. Ya estamos certificados, y ahora viene otra etapa que haremos el otro año, que es conocer el centro Allyane en Lyon, Francia, para ver toda la tecnología, qué podemos traer y capacitarnos en un deporte específico con Dorochenko”.
El kinesiólogo fue el primero en capacitarse a nivel nacional en el sistema, y junto a su socio Felipe Paredes dio vida a Isso Clinic Sport, proyecto que funciona desde este año en la Torre O’Higgins (O’Higgins 241, oficina 721).
“Mi vida profesional casi siempre se ha desarrollado desde el ‘boca a boca’, y en este momento tengo una cartera interesante de clientes, gracias a esto mismo. Y las personas que he tratado notan una diferencia importante de lo que venían entendiendo como tratamiento. Se trabaja con videos, con el alphabox y la parte final, que cambiamos el típico informe por la entrega de un video con los avances y las indicaciones del paciente”, comentó.
De cómo percibe los beneficios del sistema, aseguró que “está enfocado en dos cosas. Primero, tratar lesiones, en el área musculoesquelética, neurología, con avances importantes por ejemplo en los pacientes que tienen accidentes cerebrovasculares. Permite en un corto tiempo lograr una recuperación de mucho mejor calidad que con los métodos tradicionales. Y segundo, en la parte del gesto deportivo permite dos cosas: mejorar la técnica, por ejemplo, si alguien que juega fútbol es derecho y nunca le pudo pegar con la otra pierna, ayuda a avanzar en eso en dos a tres sesiones, y en el plano de las lesiones analizar el gesto y cómo eso incide en alguna dolencia”.
Al respecto, agregó que “hay dos tipos de lesiones principalmente en el área musculoesquelética: están las agudas, que tienen procesos fisiológicos que siempre hay que respetar. En ese tiempo, sí podemos provocar algunos cambios que ayuden a mejorar la calidad de vida del paciente, como los tiempos de marcha. Y también las crónicas, donde es posible cambiar bastante, porque hay un mecanismo muy anómalo de movilidad que el sistema rápidamente puede normalizar, como artrosis de rodilla, de cadera o temas posturales. Ahí ayuda un montón”.
Sobre la proyección de Allyane, Franco señaló que “la primera prueba de fuego que tuvimos acá fue con el doctor Alberto Sánchez, neurólogo de la UdeC. Somos amigos, le conté y con mucha desconfianza vino a conocer el sistema, y quedó impresionado. Básicamente, el tratamiento es aplicar las neurociencias, y como centro isoclínico queremos dar un toque distinto a lo que se hace en el país y en Sudamérica, y enfocados en la neurociencia desde ahí queremos provocar rehabilitación. El hecho de mostrar tu mal gesto, de aplicar técnicas para corregirlos y mejorar la motricidad es lo que propone, y el sello que queremos dejar a nivel regional. Nos centramos en cómo funciona el cuerpo y desde ahí recuperarlo”.
Para quienes quieran conocer más en detalle el sistema, pueden agendar una sesión llamando al teléfono +56973301721.
Felipe Paredes, socio de Franco en Isso Clinic Sport, indicó que “invitamos a la gente a conocer este método, que es rápido, efectivo y entrega muchos beneficios a los pacientes. Es un trabajo personalizado, donde se le dedica una hora a un paciente de promedio, y puede ser para pacientes con patologías neurológicas y otros que simplemente quieran mejorar su rendimiento deportivo, del ámbito profesional o amateur”.