Los aplausos en este año se los estaba llevando exclusivamente y, con merecimientos, Nicolás Jarry. El tenista nacional logró triunfos que nunca olvidará en su vida, en esta temporada, como el doble 7-6 sobre Dominic Thiem2-6, 7-6 y 7-5 a Marin Cilic o la sufrida caída ante John Isner (10°) en el US Open en cinco sets.
Pero al margen de esas grandes noticias que volvió a dar el tenis chileno, se sumó Christian Garín, quien está cerrando un 2018 a gran nivel, estando muy cerca de llegar al Top 100 del ránking ATP.
Mucho le había costado lograr buenos resultados a Garín, pero en las últimas dos semanas se quedó con el Challenger de Campinas en Brasil y con el Challenger de Santo Domingo. En ambas definiciones el tenista nacional se impuso al 199° del mundo, Federico Del Bonis, lo que le permitirá ubicarse 103° en el ranking ATP, la mejor marca de su carrera.
De prolongar su nivel en lo que resta de año, Garín podría meterse entre los cien mejores tenistas del mundo, quedando prácticamente a un paso de ingresar directo al cuadro del Abierto de Australia, el primer Grand Slam del próximo año. Actuaciones que ilusionan de cara a lo que será, además, la llave por Copa Davis que Chile jugará ante Austria a inicios de febrero.
Su victoria sobre el croata Marin Cilic, sexto mejor del mundo, dio la vuelta al mundo la semana pasada, por mucho que luego Nicolás Jarry se inclinara ante el británico Kyle Edmund (15°).
Este mediodía, el chileno jugará ante el estadounidense Mackenzie McDonald (78°) en su debut en el ATP 250 de Amberes, en Bélgica.
El ganador se enfrentará al vencedor del duelo entre Gilles Simón (31°) y un jugador proveniente de la qualy.