“Voy a entrenar el triple, porque quiero estar en Francia”, apuntó con seguridad. También habló de las dificultades que tienen las jugadoras de provincias para llegar a Quilín.
A los 15 años ya había entrenado con la selección chilena. “Estaba el ‘profe’ Radonich y tuve que salirme por un tema económico. Mi familia es de campo, salí sola a Santiago y era más chica”, cuenta Viviana Torres. En ese entonces, jugaba por la selección de Concepción. “No había muchos equipos acá”. Ahora, con 24 años, volvió a Quilín. Como profesional, en un medio que no lo es tanto, aunque va creciendo. Estuvo tres días tirando paredes y centros con las mejores del país. Ella tiene claro que también puede estar ahí. Esa es su nueva meta.
“Llegué a Quilín el lunes, a las seis de la tarde. Las conocía casi a todas, de haber jugado contra ellas en algún momento. Igual tenía una amiga, la ‘Anto’ (Alarcón), que es de la Universidad de Concepción. Ahí me incluyeron en el trabajo técnico, táctico, con balón. Fueron prácticas normales, donde yo era la única jugadora a prueba”, apuntó.
¿Y cómo se gestó esta oportunidad en la “Roja”? Hubo contactos entre los profesores de Vial y gente de la selección. Ellos habían escuchado de mí. Sabían quién era, pero ahora querían verme. Para las jugadoras de provincia es difícil llegar a la selección, más allá de que el buen nivel está y siempre ha estado. Yo veo los partidos de la Zona Sur y hay jugadoras que podrían estar, pero no se hace el gasto. Piensan que sale muy caro llevar un grupo de jugadoras a Santiago y verlas. En el fútbol femenino todavía hay cosas en las que no se invierte y nos falta avanzar”.
La “Vivi” ha desempeñado diversas funciones en la cancha. Desde defensa central hasta atacante. “Hace casi un año y medio ya estoy derechamente como delantera, aunque no me cuesta nada jugar en otros puestos. Eso es algo que le gusta mucho a los técnicos, que seas polifuncional”, comentó.
Este año ha hecho tremenda campaña en un Fernández Vial que se ha transformado en protagonista de la Zona Sur, peleando el liderato fecha a fecha con Temuco y la UdeC. En el último clásico contra el Campanil, fue la autora del gol del 1-1. Pero no siempre su camino en el fútbol fue de sonrisas.
“Es complicado. Yo creo que todas pensamos en algún momento en decir chao y no seguir. Una tiene que gastar sus propias lucas y en algún momento no sabes de dónde sacar tiempo porque estudias o trabajas y tienes que ir a entrenar. Yo, por ejemplo, trabajo en una librería. Es difícil, pero no puedes dejarlo. Yo no. Esto es lo que me gusta, lo que me apasiona y creo que en mis condiciones. Puedo arrepentirme de algunas decisiones, pero no de seguir en el fútbol”, confesó.
Y por eso, hoy está más motivada que nunca. Viviana advirtió que “el ‘profe’ Letelier me dijo que tenía condiciones, me pidió mejorar algunas cosas y quiere verme de nuevo en diciembre. Dejó la puerta abierta y todo el camino vine pensando que tengo que entrenar el triple. Que puedo estar en Francia. Ese es mi gran objetivo”.