Hace poco más de un año, Harold Mayne-Nicholls visitó Concepción, como parte lanzamiento del programa Especialización en Liderazgo e Innovación para la Gestión del Fútbol Amateur, impulsado por la UdeC y Corfo. En esa oportunidad, consultado si le gustaría regresar a la Anfp, fue tajante: “Creo que nunca las segundas partes son buenas, y también que los liderazgos deben renovarse de forma constante”.

Sin embargo, él mismo reconoce que esa visión ha cambiado en el último tiempo. El apoyo de mucha gente ligada al fútbol, que lo ve como la persona ideal para conducir los destinos del balompié nacional en el próximo periodo. Las elecciones de la Asociación serán en noviembre, por lo que aseguró que se está tomando las cosas con calma, pensando en la decisión sobre si postulará. En todo caso, indicó que le motiva el desafío, lo que se nota cuando habla sobre cuáles serían los principales ejes de una nueva gestión, si finalmente participa del proceso y logra encabezar nuevamente a la Anfp.

Además, Mayne-Nicholls dice que el paso del tiempo ha permitido curar las heridas que dejó su salida de la presidencia del fútbol, pues bien vale recordar que, cuando su reelección parecía un hecho de cara al periodo 2011-2015, apareció la lista encabezada por Jorge Segovia que lo sacó de Quilín. Y ahora, hay varias personas que, en ese momento, fueron claves en la estrategia que hicieron imposible su continuidad en el cargo.

– ¿Cómo surge la posibilidad de volver a presentarse a una elección de la Anfp?

– Todavía la decisión no está 100% tomada, lo que sí ha pasado es que en distintas reuniones, en distintos momentos que me he encontrado con dirigentes del fútbol y se ha hablado de esta posibilidad. Y eso me ha motivado, me ha hecho pensar al respecto. Sería bueno trabajar con algunos clubes que les interesa mucho fortalecer todo lo que dice relación con la imagen del fútbol, externa sobre todo. Estamos esperando que pasen los días, seguir juntándome con más gente y recogiendo opiniones antes de tomar una decisión final.

– Hace un tiempo, cuando visitó Concepción, conversamos y me señaló que era muy difícil que volviera a la Anfp. ¿Su motivación principal para cambiar de opinión y regresar parte de la misma gente del fútbol, que como dice le plantearon esta opción?

– Sí, es algo importante… Igual, los escenarios van cambiando. Si bien siempre dije que era difícil, ahora parece que hay más posibilidades que antes, porque habría chances de seguir trabajando por el beneficio de la actividad, y eso me ha motivado harto.

He escuchado a mucha gente que me ha dicho que sería positivo, y eso es un tremendo aliciente. El apoyo de algunos ha sido muy fuerte, no quiero nombrarlos todavía porque puede que no se materialice, pero al haber una intención tan patente, tan importante, uno empieza a repensar las cosas.

– Cuando usted dejó la Anfp, tras una gestión exitosa, mencionó a Gabriel Ruiz-Tagle como uno de los articuladores de su salida. Ahora, él está nuevamente como presidente de Colo-Colo. ¿Cómo se plantea ese escenario, de volver a encontrarse con gente que tuvo influencia en ese proceso?

– Hay un tema acá, que el tiempo va curando todas las heridas, y se van dejando atrás todas las cosas que pudieron ser desagradables, para uno y otro lado. Ha pasado el tiempo, las cosas han ido madurando, y lo que fue, ya fue. No podemos quedarnos pegado en eso. No tengo mayores dramas con nadie, sé que hay gente que evidentemente va a preferir a otra persona y me parece que es parte de las reglas de la democracia, y no hay inconvenientes con eso, ni tampoco con Gabriel ni con nadie. Se han ido solucionando los problemas, y lo que dije hace años atrás creo que ya ha quedado bastante… Ha pasado demasiada agua bajo el puente para quedarme pegado en eso.

– ¿Iría en una lista opositora o contraria a Arturo Salah, en caso que él finalmente decida buscar la reelección?

– Mira, a mí nunca me ha gustado eso que en el fútbol exista oposición, pues creo que en este deporte solo se da en la cancha. Ahí quieres ganar, y quien está del otro lado también. El tema pasa por otra cosa: hay gente que tiene ciertas ideas, y personas que manejan unas distintas… Ya veré qué resolución tomo, y de acuerdo a eso, a las ideas que tengo yo y la gente que quiere que vaya del fútbol. No me gusta dividir entre sector oficialista, oposición. En el fútbol no es así, no hay ideologías, temas políticos detrás. La única ideología es quién gana el domingo.

En este caso, lo que interesa es fortalecer algunos aspectos. La actual administración ha tenido un arduo trabajo con limpiar todo lo que dejó la anterior, la de (Sergio) Jadue. Me imagino lo que ha sido eso, el desgaste que ha significado, y creo que está el momento para tirar líneas en un desarrollo mayor del fútbol, y eso es lo que me gustaría.

– ¿Puede profundizar en qué aspectos se enfocaría su trabajo, aparte de lo que mencionó de la imagen del fútbol?

– Creo que hay varias áreas a potenciar. Una es el arbitraje, donde para mí hay mucho espacio para incorporar tecnología, el VAR y otros adelantos, necesita mucho. Además, pienso que hay que cambiar el sistema de metodología de enseñanza para los futuros entrenadores y directores técnicos. En ese sentido, necesitamos también tener profesores, que le enseñen a los niños que no sólo sean grandes atletas, sino grandes futbolistas, y para eso hay que trabajar en la parte técnica, donde a mi juicio hay mucho que hacer.

Y hay otro tema que, seguramente, me escuchaste mencionar alguna vez, y sobre el cual vengo insistiendo hace tiempo. Se debe conversar con las autoridades del Estado, con el Gobierno, y ver cómo podemos cambiar la filosofía que hay detrás de Estadio Seguro, que en vez que sea restrictiva a la cantidad de gente, sea inclusiva, que queremos todos los estadios llenos. Y que esas personas que asisten a un espectáculo masivo, donde irá mucho público, tenga la certeza que va a volver de la misma forma en que llegó, sin ningún tipo de inconveniente. Ahí hay un desafío fuerte y arduo que trabajar.

Todo esto debe ir bajo un aspecto fundamental, que es una mejor imagen de toda la actividad del fútbol a nivel general. Eso beneficiará a todos. En ese sentido, hace poco los resultados de una encuesta mostraron que la gente joven no está siguiendo tanto a los equipos y al fútbol nacional. A todos ellos hay que reencantarlos, y traerlos de vuelta.

Estos serían los grandes temas que trataría de trabajar, con el directorio que me acompañe, aunque todavía falta mucho para determinar esas cosas.

– Hoy en día está muy presente el fútbol femenino en Chile, y muchas de las personas ligadas a este ámbito señalan que usted fue uno de sus precursores y principales apoyos durante su primera gestión en la Anfp. ¿De qué manera lo integraría en un eventual segundo periodo?

– Pienso que debe estar incluido, de todas maneras, pues las mujeres se ganaron con creces ese espacio. Hay un trabajo ya hecho por la actual administración, se realizó una Copa América en el país, se logró una gran clasificación a un mundial, y hay otro tema muy importante: la exigencia de la Conmebol que todos los clubes de fútbol profesional deben tener obligatoriamente una serie Sub 15 y adulta de fútbol femenino. Ahí hay un trabajo muy grande también, y habrá que ver cómo se ayuda a las instituciones chilenas para que esto sea una realidad, y que además permita un desarrollo sostenible y sustentable en el tiempo.

– Otro tema muy presente en la actualidad del fútbol chileno es la venta del CDF, que se ha visto un poco entrampada y aún no se concreta. ¿Cómo ve usted el panorama respecto a esto?

– Lo que se hizo fue una concesión, y me parece que se logró un precio espectacular. Todo está bastante avanzado, y no creo que vaya a cambiar ese escenario de acuerdo a quién sea electo presidente de la Anfp.

– Reinaldo Rueda, actual entrenador de la selección chilena, manifestó que en caso que no siga Arturo Salah al frente de la Anfp, revisaría su continuidad en el cargo, algo similar a lo que pasó cuando salió usted y se fue Marcelo Bielsa. ¿Cómo avizora esta situación, en caso de llegar nuevamente a la Anfp?

– Llegado el momento, si es que ocurre, me gustaría hablar con él. Con Reinaldo nos conocemos hace casi 20 años, y me parece que está haciendo un buen trabajo. Lo óptimo sería que continuara.

– ¿Se pone una fecha de tope para decidir si definitivamente va a la elección?

No lo tengo así, tan presente. Pueden ser dos semanas, una, pero mientras no haya una fecha oficial de la elección, y eso lleve a un plazo para la inscripción de listas, todavía hay tiempo para estudiarlo y verlo. La elección será en noviembre, pero puede ser cualquier día de ese mes.

– Pero hoy, ¿está más dentro que fuera? Por todo lo que hemos conversado, noto que hay una voluntad suya de decir que sí.

– Como todas las decisiones en la vida, está el cerebro y el corazón. Si fuera solo por lo emocional, te digo que sí, pero falta todavía. Nos hemos ido con calma, y hoy no me parece que exista una desesperación por cerrar el tema.