Tres partidos sin ganar ni marcar goles acumula la UdeC en el torneo. El DT confía en revertir la situación, tal como superaron otros malos momentos.
Por muy bajo rendimiento que haya tenido en las últimas fechas, el Campanil está tercero en la tabla de posiciones. Un lugar, sin duda, más que apetecido por la mayoría de los equipos del campeonato.
Pese a ello, lógicamente, en UdeC hay amargura. Hasta hace solo un par de fechas eran líderes del torneo sobre U. Católica, rival del que hoy se distancian por cuatro puntos. Factores hay varios, en el equipo de Francisco Bozán los tienen muy claros y trabajan para dejarlos atrás el sábado desde las 20 horas. Ahí, recibirán a U. La Calera, justamente el equipo que les arrebató el segundo puesto la semana pasada.
“Estoy bajo la dirección de un equipo sumamente autocrítico. Desde que estamos acá siempre se ha sabido dar un giro ante cada derrota y fracaso para salir fortalecidos. No tengo duda de que esta será una oportunidad más para hacerlo”, señaló el DT del Campanil, Francisco Bozán, esperanzado en revertir los últimos resultados.
Lo comentado por el entrenador es una fórmula que a UdeC le ha dado buenos resultados, aunque en momentos que realmente el Campanil ha estado en crisis. Lo fue cuando Bozán recién asumió con los auricielos casi en puestos de descenso directo o a comienzo de año, después de caer ante Vasco da Gama y enfilar un mal arranque en el torneo local. El presente está muy lejos de ser similar a los ejemplos mencionados anteriormente, pero estuvieron arriba por tanto tiempo que no quieren dejar de soñar.
UdeC y Unión La Calera jugarán el sábado en el Ester Roa más que tres puntos. Pese a que resta mucho torneo aún, será un partido donde estará en disputa el segundo lugar del campeonato, que a final de año determinará al clasificado directo a Copa Libertadores.
“Tendremos muchos recaudos ante su ataque. Vienen jugando los últimos dos o tres partidos con un reagrupamiento bastante intenso y así son difíciles de profundizar. Están en un momento positivo y eso, hoy, está dando que un colectivo como Calera los tenga en esa posición. Para doblegarlos tendremos que esforzarnos muchísimo”, comentó Bozán.
Unión La Calera ya asomó como un rival duro en el primer semestre, pero la UdeC la derrotó 3-1 en el sintético de Quillota. El equipo de Víctor Rivero es la sensación del campeonato, marcha segundo en la tabla manteniendo un equilibrio perfecto en la cancha, esos que a los entrenadores les encantan.
¿Cuál? Los cementeros son el equipo que ha marcado más goles en el campeonato (36) y cuentan con el segundo arco menos batido del torneo (20) tras U. Católica. “Vienen mostrando buen nivel y ritmo, con jugadores en un gran momento futbolístico”, valoró el “Tigre”, Cristián Muñoz.
Alejandro Camargo dijo que “hemos mirado sus partidos, pero más que observarlos a ellos, debemos mejorar nosotros. Hay que ganar como sea, eso nos dará un envión anímico y futbolístico. Este es un buen partido para que demostremos que es posible estar arriba y podemos reivindicarnos. Todos tenemos que subir el nivel para no depender de otros”.
El “Tigre” agregó que “tuvimos un pequeño bajón donde no hemos podido sumar, pero de igual manera seguiremos buscando mantener la ilusión y motivación de luchar arriba. Somos conscientes de que enfrentaremos al equipo sensación del torneo y lo sabemos”.
El partido se jugará el sábado a las 20 horas y, para quienes deseen asistir, se repetirán las promociones de los partidos anteriores: 2×1 para todas las localidades y entradas a 100 pesos para quienes estudien en Básica o Media.
En el Campanil tratan de bajarle el perfil a la ida de su máxima figura en el primer semestre, pero les cuesta. Desde la partida de “Takeshi” al León de México, UdeC marcó un gol en los cuatro partidos que disputó y fue anotado, además, por un lateral derecho.
“Su salida ha sido muy hablada y nos lleva a lo mismo que hicimos cuando él no estuvo antes en algunos partidos. En su momento sacamos partidos adelante sin él y lo podemos repetir. En ataque tenemos que ser más consistentes en la precisión de las acciones con balón, pero cuando estamos imprecisos es difícil”, dijo el entrenador Francisco Bozán.
José Huentelaf comentó la semana pasada que se entrenaba bien, pero en los partidos oficiales estaban saltándose el mediocampo. Bozán explicó que “nos ha pecado la imprecisión y lo sabemos. Cada vez que le entregamos un balón al rival, perdimos un ataque. No hemos logrado resultados exitosos por la precisión del pase”