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María Paz Ortigoza: dejó una tradición familiar para jugársela por su deporte favorito

Comenzó en el hockey, pero se dio cuenta que su pasión era el atletismo. En esta disciplina vive un gran presente, y asoma como un importante proyecto a nivel regional.

Por: Carlos Campos 27 de Agosto 2018
Fotografía: Isidoro Valenzuela M.

Casi por inercia siempre le gustó el deporte. Su familia dedicó años y una vida completa al hockey, razón más que suficiente para que la carrera de María Paz Ortigoza partiera en aquella misma disciplina.

“Mi papá Juan Ignacio fue quien me motivó en el hockey. Él junto a toda mi familia; primos, hermanos y tíos, jugaron ese deporte. Mi papá, durante trece años, fue seleccionado nacional y también profesor de hockey. Aunque no hubiese querido hacer el deporte, igual lo iba a terminar practicando, ya que era algo familiar más que nada. Igual tenía mucho potencial”, recuerda María Paz, de 15 años, sobre sus primeros años como deportista.

Pero ese camino tuvo un vuelco. Si bien destacaba en el hockey, María Paz encontraría en el atletismo su real felicidad. “Nací con el hockey. Era algo innato, pero la miss del colegio me dijo que fuese a practicar atletismo al estadio. Conocí al entrenador Álvaro Padilla, él me invitó a una concentración y me gustó el compañerismo. Estando en un colegio con muy buena situación, a veces uno no ve lo que hay más allá de eso. El hockey es un deporte que se practica en colegios más particulares, mientras que en el atletismo vi otra realidad y eso me gustó. Iba una vez a la semana, pero desde el verano no paré, me salí del hockey y empecé a practicar atletismo en el estadio casi todos los días”, comenta María Paz, sobre su comienzo en un deporte que le apasiona.

Su entrenador es Álvaro Padilla, quien trabaja en el Club Atlético Coronel, cuna de grandes atletas a nivel local y nacional, como Víctor Aravena y Javiera Faletto. El técnico de María Paz cuenta que “yo creo que se motivó porque sentía que en hockey daba mucho, pero el equipo no era más que eso. En atletismo, como es un deporte individual, vio resultados buenos gracias a su constancia. Nuestro club atlético tiene a los atletas de mayor rendimiento”.

Eso sí, Padilla valora que el rendimiento de su dirigida no es sólo mérito propio. “Es trabajo de la profesora Daniela Martínez y Aquiles Zúñiga, quienes han levantado muchísimo al Colegio Saint John’s en el atletismo”.

María Paz Ortigoza | Foto por Isidoro Valenzuela M.

¿Cómo tomó su familia el definitivo cambio de deporte? “Mi papá me preguntó si estaba segura, que lo pensara bien, tomando en cuenta que tenía bastante potencial en el hockey. Pero siempre me han apoyado en el deporte, así que me dijeron que siguiera en el atletismo si eso era lo que realmente quería. En atletismo somos una familia. Me gusta la sensación de estar corriendo y la rivalidad que se va generando. Corres, no piensas en nada y te desahogas. La verdad no me importa mucho el colegio y sé que está mal, pero le pongo más énfasis al deporte, porque es lo que más me gusta. He tenido un par de lesiones, pero igual me ha ido bien. Incluso en una competencia iba primera y sufrí una caída fea, pero logré pararme y al final obtuve el segundo lugar”, revela ella.

De primer nivel

No es descabellado pensar que María Paz Ortigoza pueda darle grandes alegrías al país en un mediano o largo plazo. El año pasado fue campeona nacional en los 300 metros vallas, en categoría cadetes. “Ella es muy constante, responsable y muy competitiva en sus entrenamientos. No le tiene miedo a sus rivales”, destacó su entrenador, proyectando un futuro muy auspicioso, pese a que en series menores, María Paz ya es una realidad.

“Tiene mucha proyección. Va a clasificar a los Juegos de la Araucanía, corre por su colegio y el club atlético. Entrena varios días a la semana. La proyección de ella es que haga sus mejores marcas cuando sea adulta. A futuro da para ilusionarse con un gran rendimiento. Es muy fuerte en tres pruebas: 100, 200 y 400 metros planos, e incluso en los 400 metros vallas, teniendo muy buenas marcas. El primer selectivo de la Araucanía ya lo ganó. Es una carta muy buena para esos juegos”, agrega Padilla.

Puro esfuerzo

María Paz va al colegio todos los días en la mañana, luego retorna a su casa, lugar desde donde rápidamente sale los lunes, miércoles y viernes al Ester Roa. Los sábados, además, entrena en Coronel. “Es responsable y constante. Ese esfuerzo le permite obtener grandes frutos. De hecho, tiene muchas cualidades para otras pruebas, como los 800 metros. Podría ser muy buena corredora de esa categoría, pero tiempo al tiempo. No hay que apurarla ni presionarla. Sus características puede que le permitan ser seleccionada chilena luego. Su objetivo es competir el próximo año en un sudamericano, sea en cadete o menores”, añadió su entrenador.

¿Sus marcas? Padilla complementó que “los 400 metros planos los corre en 1,01 minutos, los 100 metros planos en 12,60’’ y en los 200 tiene 27,34 segundos. Todas estas marcas son electrónicas oficiales”. En relación a su futuro, Ortigoza, con solo 15 años, ya va teniendo clara una de sus prioridades. “Me gustaría estudiar Nutrición y Dietética en la U. de Concepción”.

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