¿Quién iba a pensar que tan temprano Alemania quedaría fuera del Mundial? Podía ser en semifinales, cuartos de final o incluso octavos, pero haber dicho adiós en fase de grupos y sobre todo perdiendo ante Corea del Sur, era un resultado que no pronosticó nadie.

Porque les bastaba solo un triunfo para pasar a la próxima ronda y su rival, Corea del Sur -si bien aún tenía vida y seguía con posibilidades casi milagrosas de clasificar- cayó en sus dos primeros partidos. Los ojos en un principio, de hecho, estaban puestos en el partido entre México y Suecia. Suponiendo un cómodo triunfo de Alemania, de ahí saldría uno de los eliminados del grupo.

Pero el equipo de Löw destiñó y volvió a ratificar que su bajo nivel ante México y Suecia no había sido casualidad. Corea tuvo muchas ocasiones para anotar, pero nunca pudo terminar bien las jugadas. O casi nunca, ya que al 90+3’ y con el VAR casi asistiendo a los asiáticos -un gol que había sido anulado-, celebraron el primer gol del partido. Un tanto histórico que dejaba fuera a los germanos de la Copa del Mundo.

Luego, el portero Neuer se transformó en un atacante más cuando perdió un balón casi en el área coreana. Pelotazo largo sin nadie atrás y Son anotó el 2-0. Alemania se despidió de Rusia. El actual campeón y favorito de muchos para levantar la copa, dijo adiós tempranamente.

Con jerarquía

No se lució ni mostró un nivel superlativo que lo eleve como gran candidato al título, pero clasificó primero de su grupo y mejorando respecto a sus anteriores duelos ante Suiza y Costa Rica. Brasil no estaba para sorpresas y selló su paso a octavos tras vencer a Serbia por 2-0.

Los europeos quizás merecieron un poco más al inicio del segundo tiempo, pero cuando más tenían la pelota y se acercaban a la portería visitante, un balón detenido que conectó Thiago Silva dio casi por finalizado el partido. Brasil se relajó, mostró buen fútbol e incluso así pudo aumentar el marcador.

En octavos, el “Scratch” jugará ante México y Suiza ante Suecia.