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Cómo será el nuevo Mundial a partir de 2026: el dinero antes que la competencia

Torneo, que tendrá tres países como sede, incluirá un número récord de selecciones, y una serie de cambios. ¿Ayudará a mejorar el espectáculo o solo interesan los votos africanos y generar más euros y dólares?

Por: Paulo Inostroza 25 de Junio 2018
Fotografía: Andrés Oreña P.

A l Mundial de fútbol le queda muy poco de vida con el modelo que actualmente conocemos. El 2026 -que parece lejano, pero no lo es tanto- se disputará con 48 equipos en vez de 32 y, obviamente, en un sistema de llaves muy distinto. Entrarán más equipos sudamericanos y muchos más desde África, por ejemplo. A eso se suma la organización, por primera vez, responsabilidad de tres países (Estados Unidos, México y Canadá). También cambiarán las clasificatorias, el ranking Fifa y hasta los penales para definir partidos. ¿Se chacrea el Mundial? ¿Es simplemente un negocio? La gente del fútbol en nuestra zona tiene una clara opinión al respecto.

Rolando García jugó el Mundial de 1974. Por entonces, las cosas eran muy distintas. “Clasificaban solo los 16 mejores del mundo y el campeón se definía más rápido. Además, en ese tiempo eran solo dos puntos para el ganador, así que los empates te servían si sabías manejarlos. De hecho, las dos Alemania se arreglaron en el último partido y ahí fue que quedamos eliminados del grupo”, contó el ex lateral de Deportes Concepción, que en el evento en tierras germanas compartió equipo con Figueroa, Caszely y “Chamaco” Valdés.

En 1982, para el Mundial de España, el número de equipos subió a 24. También existían más países asociados a la Fifa, pues el ‘74 eran solo 99 y para México ‘86, por ejemplo, ya se contaban 122, lo que explicaba este aumento. Algo parecido ocurrió en Francia ‘98 donde, por primera vez, participaron 32 equipos en el Mundial, de un universo de 174 países disputando eliminatorias alrededor del mundo. Hoy, ya son 211 los países afiliados a la Fifa.

Pero si con 32 equipos, ya se cuestiona la clasificación de Arabia Saudita, Panamá y otros equipos que van solo a hacer acto de presencia, ¿qué puede pasar con 48 equipos? ¿Bajará el nivel competitivo? García cree que “la idea es un poco esa. Darle la oportunidad a equipos que antes nunca habrían clasificado, que se muestren, que haya espacio para todos. Pueden darse más goleadas o partidos de los que no esperas tanto y sean entretenidos. Para los que nos gusta el fútbol, juegue quien juegue, es el Mundial y vamos a verlo completo. Si son más partidos, mejor. Bueno, aquí hay mucha plata de por medio”.

Contrario a lo que pudiera pensarse, de que los más antiguos son más reacios al cambio, el emblemático ex jugador del “León” comentó que “me gusta que sean más equipos. Mira, si nosotros hubiéramos jugado en este formato de 48 equipos, capaz que pasábamos un par de rondas. Y, bueno, al final siempre llegan los mejores. Eso es igual con 16 o 48 equipos compitiendo. El campeón siempre se las arregla para ganarle a todos. Los de los goleadores sí va a ser un poco raro.

Antes jugaban 6 partidos y metían 10 goles, ahora van a marcar como 15 y será difícil compararlos con los de antes”.

Se abrió el apetito

Carlos Lampe fue el arquero de Bolivia en las últimas clasificatorias de la Conmebol. Terminaron novenos entre diez equipos, muy lejos del cuarto y último que sacó boleto a Rusia: Colombia. Perú logró el repechaje con 26 puntos, mientras que los altiplánicos apenas consiguieron 14. Hoy, en este panorama, parece imposible ir al Mundial, pero… ¿Qué pasaría con 6 cupos y medio para Sudamérica? Porque así será para 2026. El golero se entusiasma.

“Creo que Sudamérica merecía más cupos porque, aunque no son tantos países, es lejos la zona más pareja de todas. Acá cualquier equipo le puede ganar a otro, sobre todo, aprovechando su localía. Eso no pasa en Europa. En Bolivia hay un trabajo a largo plazo, con gente joven, pensando en las clasificatorias para 2022 y esa misma generación jugando para 2026. Si volvemos a ser fuertes en casa, podría bastarnos con eso para quedar entre los 6 o 7 de arriba en la tabla. Al menos, suena bonito”, confesó el “1” de Huachipato.

También se considera partidario de esta inclusión de 12 equipos más. El guardameta de 31 años señaló que “hay equipos que van al Mundial con otro objetivo. Tal vez, no ser campeón. Pero mira lo que hacen equipos como Irán o Islandia, que perfectamente pueden avanzar de ronda o quitarle puntos a Argentina. Hay partidos entre potencias del mundo que a veces son muy pobres. Puede ser que estos países más chicos también tengan cosas que mostrar. Entiendo ese miedo a que vayan equipos que no tengan tanto nivel, pero hoy existen muchas selecciones compitiendo en el mundo y no pueden ser solo los mismos de siempre”.

Cambios concretos

En cualquier caso, el Mundial seguirá durando 32 días, aunque el número de partidos aumentará de 64 a 80. ¿Y los cupos por Continente? Serán 16 para Europa, 9+1 para África, 8+1 para Asia, 6+1 para Sudamérica, 6+1 para la Concacaf y un cupo directo -nunca lo había tenido para Oceanía.

Entonces, serán 46 clasificados directos y 2 se definirán por un sistema de playoffs, que se jugarán de una manera bien particular: los 4 peor ubicados en el ránking Fifa disputarán dos llaves y los ganadores jugarán contra los dos mejores ubicados en el ránking Fifa. Así se decidirán los dos últimos boletos.

Por lo mismo, el ránking Fifa tendrá un papel más importante que solo definir los cabezas de serie. Bueno, también ahí habrá cambios, pues la idea es que solo considere partidos oficiales y eso significa que la tabla se oficializará solo 3 o 4 veces al año y no mensualmente, como ocurre hoy.

¿Más cambios? La primera fase del Mundial tendrá grupos de tres equipos, avanzarán los 2 mejores y quedarán recién los 32 mejores. Es decir, el campeón jugará los mismos 7 partidos que en actualidad, pero distribuidos de otra forma. Por otra parte, recién en semifinales se utilizará el tiempo de alargue. Antes, solo lanzamientos penales.

La triple sede

Corea-Japón 2002 fue el primer Mundial organizado conjuntamente y no por un solo país, pero lo del 2026 será absolutamente inédito: Estados Unidos, México y Canadá organizarán el evento en forma tripartita. En la votación Fifa para definir la sede superaron al otro candidato, Marruecos, por 134 votos contra 65. Estados Unidos, en todo caso, será el gran anfitrión con 60 de los 80 partidos en su territorio. Canadá y México, tendrán 10 encuentros para cada uno.

El volante de la UdeC, Pedro Morales, jugó 3 años en la MLS y advirtió que “conociendo como son allá, estoy seguro que va a ser un Mundial increíble. Ellos saben mucho de cómo armar un espectáculo de primer nivel, con estadios extraordinarios, así como la NBA o el fútbol americano. Y ojo que las distancias entre un lugar y otro no son tan largas como podría pensarse por estar en tres países. Yo ya estoy sacando la cuenta de qué edad tendrían mis hijos en esa fecha, porque tenemos que viajar sí o sí”.

El formado en Huachipato agregó que “hay un tema de dinero y entretención, por eso serán más equipos. Claro que está el riesgo de que pueda afectar el nivel de algunos partidos, porque entrarán algunos países menos competitivos. Eso va a pasar, pero me parece bien acercar el fútbol de este nivel a países que no van siempre. Sudamérica merece estos cupos de más, pero tiene que pensar cómo ir a competir con todos sus representantes. La idea es que los equipos no vayan a pasear”.

Euros y dólares

Pero no todos son tan amigos de esta política inclusiva de la Fifa. España fue el primero en levantar la voz y criticar el nuevo formato. Javier Tebas, presidente de la liga española, disparó que “se están poniendo primero los intereses televisivos a los deportivos”. En tanto, Karl-Heinz Rummenigge, presidente de la Asociación de Clubes Europeos (ECA), manifestó que “es una decisión que fue tomada por razones políticas más que deportivas y es lamentable. No somos favorables a una expansión del Mundial”.

El ex seleccionador germano, Berti Vogts, añadió que “si lo que se pretende es acabar con el Mundial entonces hay que seguir por el mismo camino. No lo entiendo. Eso ya no es un Mundial”. Y los pesos -o en este caso dólares y euros- explican muchas decisiones. Para el 2026, los ingresos netos aumentarán desde los 3.345 millones de euros que hoy se perciben en Rusia hasta la cifra de 3.950 millones. Por concepto de televisión, los ingresos aumentarán a 480 millones de euros. Números tentadores, irrenunciables y dominantes.

Lucas Serrano, académico de Administración Púbica de la Universidad San Sebastián, analizó que “el escándalo ‘Fifa Gate’ trajo a la luz pública una serie de actividades irregulares en que incurría el máximo organismo de fútbol mundial. Bajo los nombres de Blatter y Havelange, lograron asociar más federaciones de fútbol que países miembros de la ONU. Esto con un fin estratégico de aprovecharse de la política de que cada país tenía un voto dentro del órgano rector del fútbol. Para mantener el control de dicho organismo, Blatter y compañía fueron aumentando paulatinamente los cupos en el Mundial (de 24 a 32), para caer en gracia con las federaciones menores como las de África y Asia, las cuales curiosamente son las federaciones con más países adscritos a la Fifa. Mucho se especula si el actual presidente del organismo, Gianni Infantino, usó similar estrategia para consolidar su relativamente débil posición como máxima autoridad”.

Sin embargo, los números dicen que en toda la historia los africanos apenas han superado 3 veces los octavos de final (Senegal 2002, Camerún 1990 y Ghana 2010) y los asiáticos tienen un exclusivo, aunque más que discutible semifinalista (Corea del Sur 2002, ganando dos polémicos partidos). Oceanía, en tanto, solo superó una vez la primera ronda (Australia 2006). En otras palabras, el aumento de cupos no ha significado que estos continentes sean más protagonistas.

¿Quiénes habrían clasificado al Mundial de Rusia si hubiera sido con 48 equipos? Bueno, Perú y Chile habrían entrado directamente y Paraguay tendría repechaje. De África, habríamos visto a Congo, Costa de Marfil, Uganda y Burkina Faso. Por Asia habrían entrado Siria, Uzbekistán y Emiratos Árabes. ¿Qué tan aporte podrían ser todos estos equipos a una Copa del Mundo?

Pero lo económico pesa en más de un aspecto. Karin Bravo, directora programas Advance facultad Economía y Negocios de la USS, aseguró que “para los organizadores implica un mayor número de entradas vendidas, derechos de transmisión, licencias de uso del logo en productos y patrocinio. Estos mismos ingresos son los que servirán para cubrir los premios que se realizan a cada equipo por su participación, que va aumentando a medida que avanzan en el campeonato. Para tener una referencia, cada equipo por el sólo hecho de participar en esta versión del Mundial en Rusia se lleva US$8 millones más US$1,5 millones por sus costos de preparación, mientras que el equipo campeón se llevaría US$38 millones”.

En definitiva, económicamente ganan los organizadores, la Fifa, las federaciones de fútbol y los países que participan del evento. Políticamente, se logra la inclusión de un mayor número de países y, supuestamente, se propaga este deporte a países no tan futbolizados. Tal vez el único punto en discusión sea la calidad del espectáculo, para el televidente, el que va al estadio y el amante del fútbol que toda la vida espera cuatro años para ver competir a los mejores del mundo. Bueno, quizás ya no sea tan “los mejores del mundo”. Y quizás ese punto que antes era el más importante, hoy sea lo de menos. Hoy mandan los euros, la política. El fútbol de este tiempo, el que se espera para 2026.

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