Sufrieron demasiado y la ruta al oro así lo demuestra: para subirse a lo más alto del podio, la “Roja” Sub 20 solo cosechó un triunfo en cinco partidos disputados, el resto fueron cuatro empates.
“Sabíamos que iba a ser un torneo muy difícil. Siempre el objetivo del grupo, donde sea que vayamos, será ganar. En este campeonato fuimos con esa mentalidad y pudimos sacar adelante lo nuestro”, dijo desde Cochabamba el defensa Ignacio Tapia, puntal en la campaña de Chile.
Fue un cierre de torneo muy estrecho, emocionante y vibrante, con el equipo de Robles logrando la medalla de oro en la última parte del alargue. “Vivimos la final con todo. El equipo estaba cien por ciento concentrado en lo que tenía que hacer. En el partido salimos a buscar el resultado, porque sabíamos que era un momento único y que debíamos dejar todo para poder quedarnos con el oro”, agregó el central.
No es el primer logro que Tapia cosecha con la “Roja”, aunque sí se transformó en el más importante. El defensa ya había ganado dos torneos amistosos, la SBS Cup en Japón y el Sport For Tomorrow en Paraguay. “Han sido muy lindas estas experiencias. Intento aprovecharlas lo más que puedo para que vayan sumando en mi carrera. Jugar por la selección y ganar torneos es una motivación muy grande”, agregó Tapia.
Mucho se discute siempre sobre el recambio y nuevos jugadores que pueden aportar a futuro en la selección. En la Sub 20, junto a Tapia, están Marcelo Allende y Nicolás Guerra, dos de los más destacados. La medalla de oro lograda en Bolivia, ¿es un parámetro e ilusión para el próximo sudamericano Sub 20 que se jugará en 2019 en Chile? “Trabajamos y nos preparamos para eso, pero no nos ilusionamos, porque un sudamericano es distinto a cualquier otro torneo”, cerró el defensa acerero.