Cuarto partido consecutivo sin ganar de un Huachipato que recuperó la capacidad goleadora, pero sufre ante los rivales defensivos ¿Le tomaron la mano al equipo de Larcamón?
Siempre una velocidad sobre el resto parece tener Huachipato. El acero tiene la pelota, profundiza, es intenso y dinámico, pero aquello no le está dando buenos dividendos en los últimos partidos.
Ayer en el CAP no hacía un mal partido, pero al 11’ y en la salida, justo en esa mitad de la cancha donde no puedes perder la pelota, Claudio Sepúlveda lo hizo. Fue la presión del mediocampo visitante más que el forcejeo del ex UC y así Raúl Becerra logró meterse entre los centrales para puntear el balón y anotar el primer gol de un duelo que, hasta ese momento, favorecía al local.
Huachipato no entró la ruta ideal para empatar en el primer tiempo y así se fueron al descanso. Llamó la atención que al comienzo de la etapa final, el acero saltó a la cancha como si fuese perdiendo 0-3 o como si quedaran cinco minutos de partido. Así, pese a jugar en la zaga como central junto a Huerta, José Bizama se proyectó en ataque y con un ajustado remate superó al 50’ a Naranjo, justo empate. El equipo de Larcamón fue por más. Pero mientras más méritos hacía por lograr la ventaja, cayó el segundo gol de un equipo visitante que apostó a jugar de contragolpe. Diego Torres sacó un centro desde la banda derecha y Leonardo Espinoza, que ingresó por Becerra, marcó el 2-1 al 65’. Otra vez a luchar con marcador adverso. El acero no jugaba mal, aunque tampoco fue una tromba ofensiva. En el CAP estaba la sensación que el gol caería en cualquier minuto, pero el tiempo pasaba y la desesperación crecía. Parraguez ingresó y con ello el panameño Torres se cargó a la banda izquierda, perdiendo algo de explosión. Huachipato sin duda era más, pero la visita casi no daba espacios y, cuando los entregó, el acero no pudo aprovecharlos.
Así llegó el empate. Centro de Juan Córdova cuando quedaban cinco minutos y de “palomita” se lanzó Javier Parraguez entre los centrales y ante la salida del meta Naranjo. Buen gol del ex Puerto Montt y su segunda conquista en dos partidos. El acero buscó marcar un tercer gol que hubiese dado algo de justicia al partido, pero esta vez no hubo milagro. Igualdad 2-2 que dejó un sabor muy amargo en el CAP y una mejor sensación en un Iquique que pudo ganarlo, pero le faltó ambición y se conformó muy temprano con el punto.
“Volvimos a hacer méritos para obtener algo más. Dominamos, pero nos está costando cristalizar en los últimos metros. Además, los errores nos están costando caros. Es un camino largo y debemos saber sobrellevar estos momentos donde las cosas no se dan como uno espera”, comentó el entrenador del acero, Nicolás Larcamón, tras la igualdad 2-2.
El volante César Valenzuela dijo que “no estamos encontrando la idea para penetrar a los equipos que se nos están metiendo atrás. Debemos trabajar eso porque nos están agarrando la mano y hay que volver a sumar de a tres”.