En el acero analizaron los errores que influyeron en la derrota por 1-2 frente a los hispanos, que viven un momento opuesto al sumar tres triunfos seguidos.

No logró mostrar solidez y se convirtió en una nueva víctima del repunte de Unión Española. Huachipato no pudo imponer su juego en su visita al Estadio Santa Laura y cayó por 1-2 ante los hispanos, por la décima fecha del torneo.

Los acereros comenzaron mejor y no tuvieron problemas para adueñarse de la posesión del balón, pero los pupilos de Martín Palermo se mantuvieron firmes en defensa y no tardaron en poner a prueba los reflejos del meta Carlos Lampe con efectivos contraataques.

Cuando el reloj marcaba los 30 minutos, Pablo Aránguiz recibió un centro de primera de Gary Tello, acomodó el balón con el pecho y venció al portero boliviano con un remate cruzado.

Tello -quien fue elegido como la figura del compromiso por la transmisión televisiva- volvió a ser protagonista a los 51’, cuando aprovechó una pelota sacada en la línea tras un remate de Sebastián Jaime y convirtió el segundo tanto para los de Independencia con un ajustado disparo.

Pese a tener el partido cuesta arriba, los dirigidos por Nicolás Larcamón subieron sus líneas y se volcaron al área rival en busca de cambiar el resultado.

El premio a la determinación llegó en la agonía del cotejo. A los 88’, los negriazules descontaron a través de un Javier Parraguez, quien conectó con un certero cabezazo un centro al área de César Valenzuela. Sin embargo, el cuadro de colonia se refugió en su área y logró mantener la ventaja hasta el pitazo final.

“Siento que regalamos una parte del primer tiempo y eso es algo que no podemos hacer ante un equipo que venía de ganar dos partidos seguidos y que viene en alza. A pesar de que no tuvieron un buen arranque en el campeonato,  Unión es un equipo fuerte, que cuenta con buenas individualidades, que se mantiene sólido atrás y que, en este partido, supo aprovechar los espacios que dejamos al presionar más arriba”, sostuvo Carlos Lampe, guardameta de los siderúrgicos.

Respecto al desempeño de sus compañeros, el seleccionado boliviano sostuvo que “me quedo con la actitud del equipo, ya que hicimos esfuerzos por igualar el partido después del primer gol. Es cierto que ir perdiendo en un partido te cambia todos los esquemas y te hace arriesgar más, pero nosotros queríamos el triunfo y nos esforzamos por atacar harto arriba. Quizás nos faltó un poco más de tiempo para igualar el partido”.

Sobre su actuación, que les impidió a los rojos imponerse por un marcador más abultado, Lampe reconoció que “en algunos momentos jugué como líbero y me tocó intervenir en un par de oportunidades casi en la mitad de la cancha, ya que como equipo adelantamos líneas y decidimos jugar bien arriba. La rapidez de los jugadores de Unión también me obligó a salir de mi área, a jugar con los pies y hasta interceptar con la cabeza. Además, tuve que enfrentar entre tres a cuatro mano a mano bastante peligrosos”.

Por último, el espigado arquero resaltó el esperado retorno de César Valenzuela, quien estuvo 20 días fuera de las canchas por el delicado estado de salud de Joaquín, su hijo recién nacido.

“César cuenta con nuestro  apoyo incondicional desde que se supo la situación de su hijo. Además, cuenta con nuestros deseos de esperanza, pues hemos sabido manifestar nuestra fe y confianza de que saldrá adelante. Yo creo que él ha sentido todo este cariño y por eso tomó la decisión de jugar este partido”, cerró el jugador de la usina.