Siempre amable, de buen humor y con un gran compañerismo, hoy César Valenzuela vive días muy complicados.
Su hijo, recientemente nacido, se encuentra internado gravemente en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) hace unos 15 días luchando por su vida. Los pronósticos no son positivos para el bebé del volante, el cual presenta complicaciones respiratorias.
César, su familia y el ambiente completo del fútbol, se aferran a la oración y la fe, para lograr el milagro de tener sano a su hijo.