La bestia amarilla está de vuelta. Pese a no jugar un buen partido, Universidad de Concepción supo reaccionar en el momento preciso y superó por 2- 1 a Colo Colo en el estadio Ester Roa Rebolledo.
Los estudiantiles intentaron marcar diferencias de entrada y avisaron tempranamente a través de un potente remate de Alejandro Camargo, que terminó en el córner tras una formidable inter vención del meta Agustín Orión.
El cuadro dirigido por Francisco Bozán tuvo una nueva oportunidad para abrir el marcador a los 16’ con un remate de Hugo Droguett. Sin embargo, la zaga visitante estuvo atenta y despejó el intento del experimentado mediocampista.
Lamentablemente, el encuentro perdió emoción luego de estas acciones y destacó más por la pierna fuerte que por un juego fluido.
No obstante, los pupilos de Pablo Guede lograron salir al paso en el epílogo del paupérrimo primer tiempo y consiguieron ponerse en ventaja por medio de un golazo de Octavio Rivero.
A los 43’, el delantero uruguayo recibió un pase de Gabriel Suazo, le ganó la pulseada a Sergio Vittor y, antes que Gustavo Mencia llegara a la cobertura, se despachó un zurdazo furibundo que dejó sin opciones al “Tigre Muñoz”.
A pesar de mantener la ventaja, los forasteros le sacaron el pie al acelerador en el complemento y no volvieron a generar chances para aumentar la cifra. Este exceso de confianza les terminó pasado la cuenta, pues los auricielos adelantaron sus líneas en los últimos minutos y se volcaron al área rival en busca de la remontada.
Este planteamiento comenzó a darles frutos a los 78 minutos, cuando Jean Paul Pineda capturó un balón tras un tiro libre y lo envió al fondo de la red con una vistosa volea.
Los forasteros siguieron presionando luego del tanto del ex Santiago Wanderers y recibieron un inesperado premio.
Algunos creen que fue trampa y otros sostienen que fue viveza, pero lo cierto es que a los 85’ Jean Meneses simuló una infracción en área contraria y el árbitro Héctor Jona terminó cobrando un penal a favor de los universitarios.
Un minuto después, Fernando Manríquez convirtió en gol la pena máxima y sentenció un revitalizador triunfo por el torneo local y que también permitió saldar la deuda que tenía la UdeC frente a Colo Colo como dueño de casa.