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Huachipato vs UdeC: Cuatro claves para un clásico que asoma muy decisivo

Por: Carlos Campos 22 de Febrero 2018
Fotografía: Isidoro Valenzuela M.

¿Es clásico UdeC vs Huachipato? Un debate de no tanta relevancia, aunque protagonistas de ambos elencos sí le atribuyen al duelo una importancia mayor. “Es un partido aparte”, indicó Gabriel Torres, que este sábado jugará por cuarta vez con la camiseta del acero. “Nos jugamos el prestigio de la institución”, aseguró, por otro lado, el volante del Campanil Alejandro Camargo.

Efectivamente, en algunas frases típicas para estos partidos, da igual la posición en la tabla, el historial entre ambos y varios factores más como la localía. Lo que sí está muy claro es que el del sábado será un partido donde se juegan más que los tres puntos y ninguno regalará nada.

Colectivo vs individualidad

Dentro de los tres partidos que van de torneo local, Huachipato ha destacado por un juego que ya no depende de lo que haga Soteldo, Sagal u Otero, como lo fue en los años anteriores. Ya sea con tres o cuatro en defensa y, aunque sean Torres o Bareiro los atacantes, el acero, siempre bajo el concepto de intensidad, se genera -salvo el duelo con O’Higgins- chances de gol, llega al área y juega fútbol con Jimmy Martínez, César Valenzuela o José Caraballo en mediocampo.

UdeC no es que apueste por lo contrario, pero en la generación vienen destacando desde el campeonato pasado Hugo Droguett o Jean Meneses. A ellos, se les sumó este año Pedro Morales.

Experiencia vs juventud

Dicen que los jóvenes ganan partidos, pero los experimentados se quedan con los títulos. Quien gane el sábado no será campeón, pero sí obtendrá puntos vitales. El equipo titular de UdeC, del último duelo ante Curicó, tiene un promedio de 30,3 años. En Huachipato, los once que vencieron al Audax Italiano, promedian 24,3 años. Un aspecto que puede ser clave para manejar ciertos momentos del juego, pero que también puede influir por el cansancio a la hora que se jugará el partido (12 horas).

¿Equilibrio vs contundencia?

Puede ser circunstancial, pero pese a que UdeC solo haya anotado una vez en este año, los auricielos, por el torneo local, no han recibido tantos goles, siendo vulnerado tres veces el arco del “Tigre” Muñoz.

La temporada anterior, la base del tercer lugar que obtuvo el Campanil en el primer torneo, y que a la postre le posibilitó clasificar a Copa Libertadores, fue su solidez defensiva: fue el segundo equipo que menos goles recibió, tras el campeón.

En el acero pueden recibir tres goles, pero anotar cuatro. El orden defensivo es importante para el DT Larcamón, que en Antofagasta tuvo el torneo pasado a otro de los elencos menos batidos, pero ese juego intenso a veces deja mano a mano a los carrileros cuando estos se proyectan, o la búsqueda del gol parte al equipo, como les pasó en la segunda fecha ante San Luis. En lo que va de torneo, el acero ha hecho seis goles y recibido cinco.

¿Y el Sub 20?

El reglamento obliga a que, por lo menos, la mitad del torneo, cada equipo haga jugar un Sub 20. En el acero Javier Urzúa sumó minutos (35) ante Audax e Ignacio Tapia hizo lo propio ante O’Higgins (55’).

Restarán 26 fechas tras el duelo del sábado. Mucho. Pero UdeC es el único club que aún no suma ningún minuto. “Ellos van a jugar cuando se ganen el puesto”, dijo Francisco Bozán. En dos días más, se jugará mucho más que tres puntos.

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