Dicen que una de las cosas más difíciles en el deporte, es saber cuándo retirarse; y que, sólo los grandes lo hacen cuando están en la cima. Por eso, y aunque lo suyo pasa por el bajo perfil, lo hecho por el entrenador Rodolfo Cáceres Gaete en el Club Deportivo Alemán, roza la leyenda.
Quien en 1982 llegara a la institución como un joven profesor de Educación Física (Universidad de Concepción), sin más currículo que una disciplina de trabajo que marcaría su sello más distintivo, dice hoy adiós a la pasión que consumió sus días por 36 años: la banca del equipo de básquetbol germano.
Para la historia, y escrita a fuego, quedará toda una vida consagrada al rol que, más que entrenador, se convirtió con el tiempo en la de formador de personas. Generaciones enteras que hoy lo tienen como referente, al punto que a esta altura es padrino de una media decena de matrimonios de ex jugadores, así como de bautismos.
Ese hombre, verdadero símbolo del básquetbol regional, dice adiós. La Copa Alemania, que se está jugando por estos días, significará el adiós definitivo de alguien que ha sabido cosechar triunfos y hasta récords con sus equipos. Como haber disputado 1.860 partidos (con 1.293 victorias y un porcentaje del 76,69%), que le significaron 160 campeonatos (66 a nivel local, 53 regionales, 35 nacionales y seis internacionales).
“Cuando llegué a esta institución hace ya varias décadas atrás, jamás imaginé que permanecería toda una vida. Partimos con 10 jugadores y en estos momentos tenemos más de mil 200 deportistas con una institución que está en su mejor etapa. Será raro no seguir como entrenador, es lo que he hecho toda mi vida, y seguramente me demoraré un par de meses en acostumbrarme. Pero creo que tomé una buena decisión, porque podré aportar desde afuera”, dice Cáceres, que seguirá como jefe de Deportes de Alemán.
“Siento que todavía tengo energías, pero quiero aportar en otras tareas siempre con el sello de Alemán, que son los valores. Estoy muy entusiasmado con lo que viene, porque significará poder entregar toda mi experiencia a otras ramas del club”, manifiesta Cáceres.
Un trabajo que espera poder reeditar su sucesor, el venezolano Iván García, quien asumirá tras un paso por Tinguiririca San Fernando a quien dirigió en la LNB. “Es un reto importante ocupar el lugar de alguien que marcó tanto en este club, que por lo demás, es un modelo de institución en el país”, sentenció.