Otra categoría, la misma historia: Lya Wimmer es campeona de Chile

En lo que fue su estreno absoluto en su nueva categoría de 80-84 años, la destacada deportista regional brilló para volver con sus primeros podios y alargar su leyenda en aguas chilenas.

Cada vez que Lya Wimmer se aparece por alguna competencia, lo primero que preguntan sus rivales es en qué pruebas se inscribirá. La mayoría lo hace para evitarla en la piscina, las menos, tratan de armar algún plan para vencerla, tarea que casi el 100 por ciento de las veces termina en rotundo fracaso.

Esta vez, la plusmarquista chilena de natación senior fue una de las 400 participantes del Nacional Master, desarrollado en la Universidad de Concepción Campus Chillán, ocasión en que la habitual atención hacia su persona se multiplicó por dos ¿El motivo? Era  su debut oficial y en sociedad en su flamante nueva categoría: 80-84 años.

Órfebre en la piscina

La principal duda que rondaba en el ambiente, era cuánto demoraría Lya Wimmer en bajar su primera medalla en esta categoría, que la esperaba con otras rivales y la tarea  de reinventarse en el éxito.

Pregunta que fue respondida en el lapso que, la nadadora del Club Master San Pedro de la Paz, tardó en meterse al agua para enfrentar los 50 metros libres, primera de las cinco pruebas en que compitió. Un tiempo de 53 segundos y 38 centésimas bastaron para que lograra el primer título nacional de una  jornada que seguiría con éxitos.

El segundo de ellos llegó en los 100 metros libres, que completó en un tiempo de 2’03’’. 85 centésimas. Y a este siguieron los 200 metros libres, donde cronometró 4’41’’.19 para colgarse el tercer oro consecutivo. A esa altura nadie se restaba de los aplausos, sobre todo  los clubes más grandes como el Providencia o el Delfines de Las Condes (líderes en la clasificación general), que en más de una ocasión han tentado a la sirena penquista para que compita con sus colores.

Así llegó el momento de las pruebas de más largo aliento, donde estaba la duda si Wimmer soportaría los dolores físicos que la vienen aquejando hace un tiempo. Primero, los 400 metros libres donde pese a contar con fuerte competencia, terminó amarrando su cuarta medalla de oro merced a un crono de 10’27’’.18. Y como para corroborar  toda su calidad, cerró su brillante debut en la división colgándose la plata en los 800 metros libres, distancia que no nadaba hacía un año y donde hizo 19’20’’.66.

En su mejor momento

Contenta con su actuación en Chillán dice estar la deportista, quien reconoce que haber vuelto al agua a un mes del Sudamericano de Arica (donde conquistó tres preseas de plata), no le afectó a la hora de la competencia.

“Yo diría que incluso fue hasta mejor, ya que mi cuerpo estaba en un buen ritmo, no me costó adaptarme a la exigencia. Y eso que hasta dos días antes del evento no sabía si iría”, sostiene la deportista, quien agradeció a quienes la apoyaron para el viaje.

“Mis hijos, Andrea, Cristián y Rodrigo se repartieron la tarea, así es que les debo mucho. Lo mismo que a la Municipalidad de San Pedro de la Paz, que me dio un subsidio para el torneo. Y por supuesto, el eterno agradecimiento a la Ymca y a la U. Andrés Bello por permitirme usar sus piscinas, lo mismo que al técnico Claudio Gajardo, que cada día hace de mí una mejor nadadora”, sentenció Lya Wimmer quien, en la categoría que sea, sigue siendo reina en las aguas.

Marisol, la compañera de siempre de la campeona

Como en cada evento donde compite, Lya Wimmer fue acompañada en Chillán por su hija María Soledad Hernández, “Marisol” como cariñosamente la llama la campeona nacional.

Y ojo, que Marisol no sólo es quien la guía a todas partes, “sola me perdería” dice Lya, sino que también es una nadadora de fuste, que ya está coqueteando con los podios.

En el Nacional, compitió en los 50, 100, 200, 400 y 800 metros libres, conquistando el cuarto lugar en las dos primeras pruebas, en la categoría 55-59 años. Una dupla de oro.