Deportes

Cómo ser provincia y no padecer el centralismo del deporte criollo

Por: Samuel Esparza 15 de Enero 2018
Fotografía: Gentileza Gualberto Mesa

Tenía una de las mejores evaluaciones entre los técnicos CER de Bío Bío. Logros nacionales y, mejor aún, a nivel internacional, avalaban un proceso de varios años formando deportistas para el alto rendimiento. Sin embargo, ni siquiera la recomendación directa de la dirección regional del IND sirvió para que, desde el nivel central, emanara la orden de no renovar el contrato anual del reputado entrenador de canotaje, Gualberto Mesa.

En términos simples, el trabajo de la plana experta contratada para supervisar y calificar la labor de los profesionales pertenecientes a los diferentes polos de desarrollo de Bío Bío, se evaporó entre las cuatro paredes de una oficina santiaguina.

Desde allí, una carta firmada por el ex pesista y hoy analista de alto rendimiento del IND, Cristián Escalante, sentenciaba todo. Brillaban por su ausencia los análisis técnicos, ni hablar de las explicaciones. “Se le acabó el contrato”, fue lo más cercano a una justificación que se recibió desde la capital. Y así, de un sopetón, se cortaba uno de los proyectos más importantes del canotaje chileno.

Afortunadamente, intensas conversaciones de los encargados del deporte regional, que incluso tocaron a la puerta del ministro del Deporte, Pablo Squella, provocaron que la medida fuese revertida. El técnico cubano se queda por, al menos, un año más consolidando su aplaudido trabajo que, este año, tiene múltiples desafíos como parte del actual ciclo olímpico.

Sin embargo, el daño ya estaba hecho. Porque quiérase o no, en el aire quedó un sabor amargo respecto a la importancia que Santiago da al funcionamiento de las subsecretarías regionales ministeriales (seremis) y a los equipos que el Instituto Nacional de Deportes (IND) tiene repartido a lo largo de todo el país.

Un sentir que, por cierto, siempre ha sido una bandera de lucha para los deportistas salidos de provincia, que deben esforzarse el doble que sus pares capitalinos a la hora de ser considerados, ya sea en los procesos nacionales o en la repartición de los recursos.

Cuestión de siempre

Hace un poco más de un mes, el Departamento de Educación Física de la Universidad de Concepción en conjunto con el Observatorio del Deporte, invitaron a representantes de las candidaturas presidenciales a exponer sus programas relacionados al ámbito deportivo.

Uno de los expositores fue Kael Becerra, en representación del electo Sebastián Piñera, quien hizo una completa lectura de la actualidad nacional, proponiendo varias ideas de cara a un futuro gobierno.

Hoy aclara que habla a nombre propio, como ex atleta y actual juez de la Comisión Nacional de Arbitraje Deportivo del Coch (Comité Olímpico de Chile), tiempo en que reconoce se ha formado una visión completa del centralismo que por tantos años ha caracterizado al deporte nacional. Desde su perspectiva, una “tradición” que en los países desarrollados o en vías de desarrollo deportivo, está obsoleta.

“En mi experiencia de haber viajado por distintas partes del mundo, haber vivido en Brasil, competido en Colombia, países fuertes deportivamente hablando, ni hablar de España o Italia, las regiones, provincias y ciudades son muy fuertes en sus decisiones e institucionalidad; un camino donde a Chile todavía le queda harto para recorrer. A mí me encanta, por ejemplo, el rol de las comunas en el deporte, porque es ahí donde primero llega un nuevo deportista con condiciones. Incluso antes de hablar de regiones, están las comunas”, parte señalando.

“Dicho eso, creo que es fundamental frenar el intervencionismo del IND desde el nivel central. Una entidad así, debe creer en el sistema de evaluación de sus regiones, para eso está y se le paga a todo ese equipo. Hay que empezar a confiar en los indicadores, es hora de que seamos muy técnicos en el deporte, que todo sea medido. Eso es lo que me encanta como ingeniero civil, cuando hay números duros. Y frente a un proceso de evaluación que se ha repetido constantemente con positivos resultados, no hay nada más que hacer salvo apoyarlo pues los números hablan por sí solos. Porque sino, para qué sirve la expertiz de la gente que está en regiones”, añade en relación al caso de Gualberto Mesa.

En ese aspecto, Becerra asegura que hay trabajo urgente por hacer. “Me quedó claro en la conversación que tuve con muchos deportistas durante el año, que cada región tiene su focos, sus deportes así como sus propias características. El problema es que el IND intenta abarcar mucho, de hecho es uno de los mayores empleadores públicos del país porque contrata de forma directa a profesores desde Arica a Punta Arenas, y eso tendría que aterrizarlo en cada región, porque no se puede supervisar de buena manera a tanta gente”, enfatiza.

Federaciones no consideradas

El presidente de la Federación Chilena de Canotaje, Christian Moya, tiene una visión particular respecto al centralismo del deporte criollo, que se hizo evidente tras el caso de Mesa. Relativo a aquello, el dirigente acusó una falta de participación de las federaciones en la toma de decisiones que afectan directamente a cada disciplina.

“El inconveniente es que las federaciones trabajan muy distanciadas, son casi dejadas de lado. Le hemos dicho al Coch que queremos tener participación en la elección de los técnicos CER por ejemplo, o de las escuelas formativas que en este instante son manejados solamente por el IND sin considerar a las federaciones. Eso no es trabajar en una línea común”, sostiene.

El dirigente agrega. “Es un error no trabajar con las bases, con nosotros que somos los que estamos día a día con los deportistas. Cuando el Estado se pone intervencionista, quiere manejar todo; como rige la plata, hace lo que quiere. Pone las escuelas formativas y luego las saca, y la federación en definitiva queda al margen, cuando lo más efectivo sería trabajar todos en una misma línea, porque el alto rendimiento en el fondo lo está orientando las federaciones”.

Para Moya, debe haber un replanteamiento. “Derechamente le digo que, pese a que el ministro actual (Pablo Squella) fue deportista, no ha habido cambio con él en esa línea y será una tarea para la persona que venga. Se nos vienen compromisos importantes, como los Juegos Panamericanos de 2023 donde seremos sede y debemos trabajar en eso. Esto no es solo plata, se requiere algo mancomunado entre las federaciones, que somos entidades de derecho privado que reciben recursos del estado, y el propio Estado. De lo contrario no seguiremos creciendo al ritmo que debiésemos”, dice.

Y sentencia. “Hemos realizado varios acercamientos desde que ingresé como presidente y vi que había una falencia. Yo tengo un entrenador internacional a cargo de todo el sistema, pero resulta que el CER de una región está actuando con un sistema y la otra tiene uno distinto. Por eso planteamos que haya un solo sistema nacional de entrenamiento, con una cabeza nacional, una directriz. Y aunque el IND dice que sí, en el fondo no considera lo que dicen la federaciones, porque los CER son autónomos. O sea, la federación podría estar totalmente en contra de un entrenador, pero ellos lo colocan igual. Entonces, yo espero que esos sean los cambios que vengan, trabajar en conjunto porque lo que uno quiere es que su deporte destaque”.

En ese sentido, Kael Becerra aporta su visión. “El IND tendría que ser un ente que asigna los presupuestos y supervisa las ejecuciones a las partes asignadas, y una de sus partes estratégicas son las federaciones, a quienes se les ha quitado protagonismo. Entiendo que los profesionales deben ser capacitados, en fin, pero hay que volver a potenciarlas porque son las que más saben; y no sólo en Santiago, sino que en cada zona del país. Ellos saben quienes son los técnicos que debiesen estar formando a los deportistas en cualquier disciplina por región. Como mundo federado, deben tener incidencia en las decisiones técnicas, el IND no tiene que hacer un rol doble”, analiza.

Coordinación de entidades

Otro factor que se estaría conjugando para el centralismo en el deporte, son los ruidos en la comunicación entre el Ministerio del Deporte (Mindep) y el IND, hecho que provocaría que la toma de decisiones se aleje cada vez más de las regiones.

Algo que es objeto de crítica desde hace algún tiempo para el fondista olímpico, Víctor Aravena. “Todavía no sabemos muy bien cuál es la función de uno y de otro organismo. Sería estupendo que trabajaran juntos, que tuvieran roles definidos, entendidos por todos. Así la información llegaría de manera clara, y así también las direcciones regionales sabrían a qué atenerse”, manifiesta.

Punto en el que concuerda Becerra. “Creo que la clave es la coordinación y el diálogo, esas son las palabras claves en el mundo del deporte. Porque hoy tenemos muchos actores, como el Coch, el Mindep, el IND que a veces no conversan entre sí; en ocasiones, da la impresión que el mismo ministro no se entiende bien con el subsecretario, que el seremi no se entiende bien con el director regional y así sucesivamente. Por eso hay que invitar en esta mesa de diálogo a los actores regionales, cada región debería tener una mesa con representantes de Fenaude, de los colegios, de la seremi, del IND, Codefen, etc. Así Chile estaría cerca de dar el salto en Sudamérica, ad portas de dar un golpe en el aspecto deportivo”, apunta.

Hacia la descentralización

Un paso importante con miras a la descentralización es, a juicio del seremi del Deporte, Leonardo Baño, lo acontecido con el Polideportivo del Bío Bío, proyecto gestado y sacado adelante desde la Región.

“Es un gran logro de esta administración, del director regional del IND, del anterior seremi, los consejeros y el Gobierno Regional, intendente, Ministerio de Desarrollo Social, aquí hubo muchos ministerios que se asociaron. Tendremos una infraestructura de primer nivel, pero también con un programa de alto rendimiento que permitirá dar vida a ese polideportivo, y otros centros que se deben ir construyendo a través de un plan plurianual que se presentará para su aprobación”, comenta.

“No nos podemos quedar con infraestructura -continúa-, sino que hay que darle vida, traer a los deportistas y así permitirles entrenar en sus lugares de origen , donde estudian y está su familia, lo que redundará en mejor rendimiento. Entonces, ahora tenemos un instrumento de planificación a largo plazo, un proyecto de infraestructura caminando, un programa que será plurianual para darle vida al alto rendimiento con aquellos deportes de proyección que hoy no están en el CER, para generar un centro de deporte paralímpico que estará dentro de ese plan plurianual, y un programa que pondrá el suficiente recurso humano para dar calidad a esa infraestructura”, concluye.

Kael Becerra

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