Sólo el campeón pudo derribarlos. Un gran desempeño tuvo el Saint John’s School, elenco que se ubicó entre los cuatro mejores de la XVIII edición del Seven Internacional Juvenil del Colegio Mackay. El evento, desarrollado en Viña del mar, reunió a 16 equipos de Chile y Argentina, con los penquistas como grandes protagonistas, llegando a las instancias finales donde se inclinaron ante Old Boys, elenco que a la postre se quedó con su cuarto campeonato.
Al mando del técnico Rafael Ruiz, el conjunto sampedrino terminó puntero del Grupo B. En el debut, derrotó 5-0 a Palermo Bajo, uno de los dos elencos que llegaron desde el otro lado de la cordillera para, posteriormente, golear 33-10 a Prince of Wales Country Club y 33-0 al dueño de casa, Invitación Mackay.
A esa altura, el cuadro inglés ya consolidaba su habitual juego basado en una defensa a toda prueba, y en aprovechar cada error del rival. Así llegaron los cuartos de final de Oro ante Stade Francés, donde los jóvenes “ingleses” mostraron su mentalidad de hierro para adueñarse del partido desde un inicio, quedándose con otra cómoda victoria, esta vez de 38-7.
Por segundo año consecutivo, Saint John’s lograba clasificar a la semifinal de Oro del certamen. En esta ocasión, sin embargo, el tricampeón Old Boys significó una barrera infranqueable quedándose con la victoria por 29-0. En la final, los capitalinos dieron cuenta de su más clásico rival, Cobs (campeón vigente), por 15-12 para ganar la corona 2018.
Satisfecho con la actuación de sus dirigidos se mostró el entrenador del Saint John’s, Rafael Ruiz, quien destacó por sobre todo la entrega de los jugadores. “Lo dieron todo, fue un equipo con mucha garra y corazón, que le juega de igual a igual al equipo que tenga al frente. Un grupo humano impresionante, empático y sobre todo, muy soberbio en el buen sentido de la palabra”, sostuvo.
“En lo rugbístico, fuimos de menos a más. Cada match les sirvió para ir corrigiendo los errores y ser muy autocríticos. Creo que la semis debimos haberla jugado distinta, sorprenderlos tal vez con un planteamiento más frontal. Sin embargo, opté por respetar nuestro sistema de juego”, añadió.
Otro punto positivo para Ruiz fue la presencia de nuevos jugadores en el equipo, que consolidan un trabajo impecable para el recambio. “Debutaron alumnos de 1° y 2° medio, lo que sin duda a largo plazo será benéfico. Quiero agradecer a los padres y al colegio por el apoyo, y sobre todo a los jugadores que se comprometieron por dos meses, entrenando cinco veces a la semana”, sentenció.