Arrancó el segundo semestre del año pasado como el DT sensación del campeonato dirigiendo a un Club Deportes Antofagasta que fue, por largas fechas, el único invicto del fútbol chileno. Estuvo, además, a sólo dos goles de instalar al “Puma” en una copa internacional por primera vez en su historia, con un plantel muy joven al que sacó rendimiento desde la primera fecha del Transición, igualando sin goles ante el futuro campeón, Colo Colo, en el estadio Monumental.
El argentino Nicolás Larcamón fue el entrenador escogido por el acero para hacerse cargo del plantel en la temporada 2018. Opciones hubo y no pocas. En el proyecto de la dirigencia de Huachipato, donde juventud y experiencia se mezclan en el plantel, siendo ella una de las principales bases y características del equipo, Mariano Soso, Gustavo Florentín y Gustavo Moriningo, eran cartas para la dirección técnica de la usina, pero Larcamón fue finalmente el escogido.
La idea futbolística y el proyecto del DT que llegará a Huachipato calzan con el del club. De hecho, en Antofagasta, Larcamón sacó gran rendimiento a los jóvenes Tomás Astaburuaga, Angelo Araos y Bryan Carvallo, siendo ellos parte de las importantes figuras del equipo. En el acero, justamente, la idea es potenciar a jugadores con gran talento, pero que han carecido de la mano técnica para dar el salto de calidad y proyección necesaria.
Larcamón es fanático de Bielsa aunque, a diferencia del ex DT de la “Roja”, sus esquemas tácticos son flexibles y no se cierra a una línea de juego específica. Asombrado por el juego del Barcelona de Pep Guardiola, el argentino se preparó como entrenador y tras ello, clasificó con Anzoátegui dos veces a la Copa Sudamericana. Larcamón intenta respetar una idea futbolística que se basa en salir jugando desde el fondo por abajo, presionar en ataque, hacerse dueño del balón y el protagonismo del juego con valentía, uno de sus conceptos favoritos, al igual que convicción, dedicación y perseverancia. Usa línea de tres o cuatro defensores y uno o dos delanteros. En esa idea, jamás privilegiará un esquema por sobre sus dirigidos. Tratando de respetar ciertos patrones, de todas maneras, Larcamón gusta de un orden al momento de jugar sin la pelota, donde el juego defensivo, ofensivo y las transiciones no sufran alternaciones mayores.
En Antofagasta partió el torneo con un 4-3-3, pero luego cambió a un 4-4-2 que fue inalterable hasta la última jornada. Su equipo tuvo la segunda valla menos batida del Transición, con 13 goles, los mismos que Colo Colo.
El equipo acerero disfruta hasta hoy de vacaciones, ya que mañana volverán al Huachipato Cap Acero a preparar la temporada 2018.