UdeC volverá a la Copa Libertadores y Fernández Vial retornó al profesionalismo, en lo más destacado del año. Por otra parte, Naval y Lota Schwager sufrieron descensos.
Más temores que ambición había en los protagonistas del fútbol local cuando arrancó este año. UdeC se ubicaba último en la acumulada, coqueteando peligrosamente con el descenso. En Segunda División, Naval y Lota Schwager convivían con los dramas de costumbre. Problemas financieros y administrativos eran la noticia, por sobre el rendimiento en la cancha, que tampoco era el idóneo. Por último, en Tercera División, el panorama era incierto. Si bien Fernández Vial se reforzaba y mantenía la base de 2016, el miedo a repetir el fracaso de quedarse otra vez en la misma categoría estaba presente.
¿Y qué pasó?
La campaña auricielo fue notable en el primer semestre y terminó con premio internacional a final de año. De peligrar con el descenso a ser terceros en la tabla y superar a Unión Española, metiéndose por segunda vez en la historia en Copa Libertadores. UdeC jugó 30 duelos en el torneo nacional, ganando 11 de ellos, empatando 14 y cayendo en los restantes siete.
Muy baja fue la campaña de un Huachipato: en el Apertura fue decimotercero entre 16 equipos. Soteldo no despegó y Sagal fue el punto más alto de un equipo que en el Transición tampoco logró cumplir los objetivos que se trazó.
Se fue Miguel Ponce y llegó César Vigevani, quien obtuvo dos puntos menos que su antecesor. El acero estuvo a un penal de clasificar a Copa Libertadores en Copa Chile, pero Zoch falló y desde ahí todo se derrumbó. La meta por llegar a la Sudamericana se esfumó rápido y cerraron el año siendo goleados ante Colo Colo en el Ester Roa.
El punto alto fue el buen momento de Yeferson Soteldo quien logró, con goles y asistencias, deleitar al fútbol nacional. De los 30 partidos que el acero jugó en el año, ganaron diez, se inclinaron 16 veces y fueron, con cuatro empates, el equipo que menos veces igualó en la temporada.
Una Primera División de dulce y agraz para los representantes de la zona, aunque una realidad que, al lado de la Segunda División, fue más que positiva.
Siempre puede ser peor…
Cuando se pierde o se empata, aquello no deja de ser un resultado producto del trabajo de la semana y demases, pero casi todas las veces factor reversible. Sin embargo, cuando los problemas son administrativos y se traspasan a la cancha, la situación pasa a ser más grave.
Eso les ocurrió, otra vez, a Naval y Lota Schwager, quienes fueron castigados por la Anfp con pérdida de la categoría. Los choreros, con un gran trabajo del cuerpo técnico y plantel, terminaron segundos en la tabla de Segunda en un campeonato que en principio no iban a jugar, ya que no cumplieron el plazo para cancelar el cheque en garantía que exigía la Anfp. Todo se arregló finalmente y, pese a dar una gran muestra de profesionalismo, el “Ancla” fue castigado con el descenso a Tercera, por el reiterado incumplimiento en los sueldos por parte de la dirigencia.
Lota Schwager, a mitad de año y, justo cuando parecía ordenarse de la mano de Jairo Castro y su padre Claudio, quienes se encargaron de administrar el club, fue castigado por una situación similar a la de Naval: incumplimiento en sueldos y pago fuera de plazo. Del futuro carbonífero hay pocas certezas, misma situación por la que pasa Deportes Concepción, quien junto al mismo Lota Schwager, animó un exitoso hexagonal con Deportes Tomé, República de Hualqui, Santa Juana y Colegio Quillón, a la espera de saber si volverán a jugar en Segunda o Tercera.
Con lo justo
Al límite fue la temporada del “Almirante” Fernández Vial. Era una campaña perfecta hasta la cuarta fecha, pero los aurinegros fueron superados por General Velásquez y, si bien estuvieron todo el torneo en el segundo lugar, AC Colina y Deportes Rengo dieron dura lucha hasta el final. El fantasma de lo sucedido en 2016 asomaba en las últimas fechas, en un equipo que en tres fechas no ganó y fue alcanzado por sus perseguidores. Pero al final hubo premio: los aurinegros hicieron valer su mejor diferencia de gol y se quedaron con el ascenso a Segunda División.
Cerrando 2017, un balance que sin dudas mezcló alegrías y tristezas, y deja varias tareas para la próxima temporada.