En un partido con polémico final a raíz de un dudoso penal en contra, el cuadro siderúrgico perdió terreno en su lucha por acceder al circuito sudamericano.

“Cuando los árbitros no tienen criterio y desconocen el reglamento, no hay nada más que hablar, estamos sonados (…) Hoy nos sentimos tremendamente perjudicados una vez más”. El técnico de Huachipato, César Vigevani, no se guardó nada tras el pitazo final del árbitro Eduardo Gamboa, que sentenció la polémica caída 1-2 de su equipo a manos de Everton, en duelo por la duodécima fecha del Campeonato Scotiabank Transición 2017.

Ante poco más de mil espectadores, se midieron ayer en el Estadio Cap Acero dos equipos que llegaban con la tarea de sumar para optar a los cupos internacionales. Y pese a un comienzo más bien débil, el encuentro culminó al rojo vivo, con la figura del juez del compromiso en el ojo del huracán, luego de un dudoso penal que terminó entregándole la victoria al conjunto ruletero, que trepó momentáneamente al tercer lugar de la tabla.

De menos a más  

La primera fracción fue condicionada por la lluvia. Ambos elencos tuvieron problemas para  conseguir adaptarse a una cancha pesada, de mucho desgaste y con una pelota que se desplazaba a medias.

Aun así, fueron los viñamarinos quienes lograron acercarse con mayor peligro, con rápidas transiciones en ofensiva y con sus puntas haciendo uso de las bandas. A los 15’ Juan Cuevas logró zafarse de la marca acerera y con un fuerte remate arrastrado probó las manos del meta Lampe. En los 31’ se produjo la más clara de los oro y cielo, cuando Ochoa  le ganó por arriba a Merlo y conectó de cabeza un centro desde la izquierda, que encontró nuevamente bien ubicado a Lampe, para ahogar el grito de gol.

Recién a los 45’ el dueño de casa   tuvo su única opción de peligro, por intermedio de un remate desde fuera del área de Bareiro que provocó el lucimiento de Lobos.

El factor venezolano

Consciente de la baja producción en ofensiva, el técnico negriazul dispuso el ingreso de Jeferson Soteldo en el amanecer del segundo tiempo. Un cambio que tuvo inmediata respuesta del venezolano, quien en su primera acción desordenó a toda la zaga visitante y estuvo cerca de abrir el marcador.

Su presencia emparejó por momentos las acciones en la cancha, y dio un poco de respiro al arquero Lampe, aunque no por mucho. Porque pese a tener que tomar mayores providencias en defensa, Everton se las ingenió para seguir creándose opciones. A los 61’ y 67’ Rubio se lo perdió ante la sólida respuesta del meta boliviano, quien a los 71’ volvió a brillar tras un disparo de Rodríguez.

Hasta que llegó el minuto 77, en que Rubio se sacó la marca de dos hombres en el área y con un preciso pase dejó solo a Cuevas, que necesitó empujar la pelota para marcar el 1-0. Pero Huachipato no tardó en responder y en la jugada siguiente, un córner sobró a la zaga visitante quedando el balón para Soteldo, que con un golazo al ángulo puso el 1-1 (79’).

 Final de pesadilla 

El partido pudo haber terminado perfectamente igualado, pero a los 90’ llegó la controversia cuando Gamboa cobró un dudoso penal de Huerta en contra de Rubio, con el añadido de una clara posición adelantada de Cuevas, que influyó en la acción.

Finalmente y tras infructuosos reclamos acereros, el mexicano Ochoa hizo efectiva la pena máxima para el 2-1 definitivo, que dejó tercero a Everton con 23 puntos, y a Huachipato masticando la bronca con 16 puntos en la octava ubicación.